La inflamación crónica implica muchos factores. Algunos de los más importantes son la alimentación de una persona y un modo de vida moderno, normalmente caracterizados por el consumo de alimentos tratados, cafeína, azúcar, grasas trans, y aditivos.

¡Al fin llegó el verano! Estamos en la mejor estación del año: tomamos jugos, comemos frutas, nos animamos al deporte y hacemos lo posible por vernos mejor. Los gustos y la variedad de las frutas se vuelven el paisaje perfecto y ¿qué mejor que tomarnos unas ricos tragos frutales? Nos ayudan a comenzar con mucha energía nuestro día o a disfrutar una media tarde bajo la sombra con algo refrescante en la manos.

La fruta de la pasión tiene un sabor tropical que da mucho de sí para hacer preparaciones de bebidas de lo más destacadas. Y si además conseguimos preparar un licor casero mucho más sabroso, el resultado será fantástico.

Las frutas tienen una alta concentración de vitaminas y micronutrientes que nos ayudan a gozar de una mejor salud, al tiempo que mejoran ciertos procesos en nuestro organismo. Pero de las frutas también pueden obtenerse aceites esenciales con muchos beneficios de los que sacar partido. En este caso, queremos contarte cuáles son los más importantes del aceite esencial de pomelo.

El mangostán es una planta tropical de hoja perenne y su fruto se reconoce por su piel púrpura y su pulpa carnosa. Esta fruta contiene pocas calorías, puesto que 100 gramos de mangostán contienen algo más de 60 calorías, 2% de materias grasas y nada de colesterol. Se compone de proteínas, hidratos de carbono y fibras, particularmente útiles para el tránsito intestinal. En cuanto a las vitaminas, el mangostán contiene una buena cantidad de ácido fólico, esencial para las mujeres embarazadas.

¿Has escuchado la frase “one apple a day keeps the doctor away”? Se traduce como “una manzana al día mantiene lejos al doctor". Esa simple frase alude a los múltiples beneficios que la manzana puede tener en nuestra salud, si la comemos regularmente.