Aseguran estar con miedo y temor de salir a la calle, pues afirman que la delincuencia en el sector está incrementando. Los habitantes del barrio de Las Empacadoras describen al sospechoso como un afroamericano y lo responsabilizan de todos los asaltos. En un video de una cámara de vigilancia se evidencia al hombre rondar minuciosamente una casa que al parecer asaltaría. Minutos después, los propios vecinos lo enfrentan con un bate de béisbol.

El hombre y la mujer, de 31 y 52 años de edad, se encuentran en condición estable y se recuperan en un hospital. Tres de los sospechosos fueron identificados como Manuel Barocio, Fernando Peña y Jesús Figueroa, quienes enfrentan cargos por el incidente. Los hechos ocurrieron el pasado sábado en el barrio de La Villita y los vecinos del sector aseguran estar preocupados por este tipo de sucesos.

Lisa Madigan asegura que personas de bajos recursos, de edad avanzada y quienes no dominan el inglés son el blanco predilecto. Según la demanda, Major Energy Electric Services presuntamente presiona a consumidores usando tácticas de venta engañosas para que se inscriban en sus planes sin explicarles en detalle el servicio o el costo. "Ha estafado a consumidores con alrededor de 2.5 millones de dólares", precisa Madigan.

El presunto ladrón quedó captado en los videos de las cámaras de seguridad de una vivienda en Albany Park. Los habitantes del inmueble estaban dentro de la casa cuando el celular les avisó que alguien había traspasado la propiedad. En el video se evidencia a un hombre que camina por los lados del garaje y forzando la puerta logra entrar y roba los objetos de valor.

Según la policía, una menor de 13 años de edad caminaba por la cuadra 4200 norte de la calle Kimball, en Albany Park, cuando por poco es raptada. Según la información, un hombre en una camioneta Nissan negra le pidió subir al vehículo. Describen al sospechoso como hispano, de 27 a 34 años de edad, cabello café corto, con tres líneas rasuradas en la ceja izquierda y vestido con una sudadera negra.

Francisco Sánchez es acusado de seguir trabajando como líder de una de las más grandes pandillas de Chicago. El hombre ya había cumplido una condena de 24 años de prisión por haber asesinado a un pandillero rival y en un cateo en su vivienda en mayo de 2017 la policía encontró un arma ilegal y el reglamento de una reconocida pandilla local. El hombre asegura que desde el día de su liberación se ha desempeñado como mediador entre pandilleros para evitar más violencia.