En el Congreso solo quedan 8 días legislativos este año y el Tratado México, Estados Unidos y Canada (USMCA por sus siglas en inglés) sigue estancando sin un voto a la vista en la Cámara de Representantes. Miles de millones dólares están en juego, así como la promesa de campaña del presidente Trump de remplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (o NAFTA).
El Congreso tiene al tratado de libre comercio con México y Canadá en la cuerda floja y a la Casa Blanca temblando
Solo quedan 8 días legislativos del 2019 en Washington DC y el Tratado México, Estados Unidos y Canada (USMCA por sus siglas en inglés) sigue estancando sin un voto a la vista en la Cámara de Representantes. La promesa de campaña del presidente Trump podría no concretarse este año.


“Estamos teniendo progreso”, dijo este jueves la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, sin comprometerse a poner a votación en el pleno antes de que termine 2019 el proyecto de ley que se negoció entre Canadá, Estados Unidos y México, ya hace más de un año.
Pelosi recibió este jueves en el Congreso al representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, para tratar de llegar a un acuerdo sobre obstáculos aún pendientes.
“Y no estoy segura de que si hoy llegamos a un acuerdo tengamos suficiente tiempo (antes de que finalice año) para terminar” declaro Pelosi en su conferencia de prensa semanal.
En la Casa Blanca la preocupación por el futuro del tratado crece. Esta semana funcionarios de gobierno tuvieron una serie de entrevistas con medios, incluyendo Univision Noticias, en las que culparon a los demócratas por, según ellos, no darle la importancia necesaria al acuerdo.
Además, desde la presidencia acusan a los demócratas de haber paralizado el Congreso con las audiencias de juicio político, algo que consideran que pone en riesgo la economía y miles de empleos en los tres países involucrados.
“Sería una catástrofe económica para las tres naciones si este tratado no se vota, si la líder Pelosi lo pone a votación pasaría con mayoría en la Cámara (de Representantes) y el Senado, ellos tienen que hacer su trabajo” dijo a Univision Noticias Peter Navarro, el principal asesor de comercio de la Casa Blanca.
Tema de campaña
El temor del presidente Donald Trump y sus asesores es que, si no se aprueba el tratado este año, tampoco se hará en el próximo término legislativo que coincide con un año electoral. Trump sigue haciendo campaña sobre su habilidad de negociar un nuevo tratado con los países vecinos que beneficie la economía y a los empleados estadounidenses.
Pero sus asesores niegan que el apuro del presidente para que se apruebe USMCA sea político “que pase lo que pase, pero la realidad es que los estadounidenses se merecen este acuerdo, hay estimados de 200 mil a 500 mil trabajos de ganaderos, agrícolas y de manufactura que están en juego, este es un buen proyecto, el mejor que hemos visto en largo tiempo” dijo a Univision Noticias el subsecretario de prensa Hogan Gidley.
Para algunos demócratas progresistas, este no es el mejor tratado posible entre los socios norteamericanos, como lo vende la Casa Blanca.
El representante demócrata Chuy Garcia, de Chicago, aún no está convencido que el acuerdo negociado tenga suficientes protecciones en el sector laborar, especialmente para los trabajadores mexicanos.
“Derechos y cumplimientos laborales más fuertes en el acuerdo renegociado ayudaría a contrarrestar la violencia en contra de los trabajadores y mejorar la vida de los mexicanos y estadounidenses. USMCA tiene que tener protecciones más fuertes o no tendrá mi voto”, dijo García en un comunicado de prensa.
También aún hay desacuerdos dentro del Partido Demócrata sobre las protecciones medioambientalistas y de cumplimiento.
El Congreso de México ratificó el USMCA el pasado mes de junio, el parlamento de Canadá está esperando a que los Estados Unidos apruebe el tratado para ellos también tomar acción.
Un problema adicional a la actual tardanza es que si en el Congreso se le hacen cambios al texto del acuerdo, México y Canadá tendrían que aprobarlo antes de que en Washington se pueda poner a votación en el pleno. Y eso podría demorar aún más el proceso.


























