Por primera vez en 6 años el gobierno federal está parcialmente cerrado y la mayoría de los empleados públicos con funciones suspendidas luego de que demócratas y republicanos no pudieran ponerse de acuerdo para aprobar una resolución de continuidad presupuestaria en el Congreso para hacer efectivos los fondos necesarios para operar hasta fines de noviembre.
Quién tiene la culpa de este cierre del gobierno federal
A las 12 de la noche del miércoles cerró el gobierno federal y empezó el torneo de acusaciones entre republicanos y demócratas para presentar al otro bando como el responsable de las incomodidades y consecuencias mayores (como el despido de trabajadores federales) que puede traer el cuarto cierre de gobierno de la era Trump.

Es el cuarto cierre de gobierno con Donald Trump en la Casa Blanca, quien en 2019 vio el que hasta ahora ha sido el mayor episodio de este tipo: duró 35 días y tuvo un costo de $8,000 millones, según estimados de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el equivalente al 0.2% del PIB del primer trimestre del año.
Por ahora, la paralización del gobierno retrasará la publicación del informe sobre el empleo de septiembre, afectará negativamente el tráfico aéreo, la investigación científica que depende de fondos públicos y el pago a soldados estadounidenses y a unos 750,000 trabajadores federales, algunos de los cuales podrían quedarse sin trabajo si la Casa Blanca cumple la amenaza de aprovechar la coyuntura para despedirlos.
Mientras el gobierno se paraliza, demócratas y republicanos protagonizan un torneo de acusaciones mutuas, culpándose del cierre y, sobre todo, de sus consecuencias, incluyendo la posibilidad de facilitarle al gobierno de Trump seguir con los recortes a la burocracia federal en los que está empeñado desde que asumió su segundo mandato.
No es un pulso menor, porque el partido que termine quedándose con la mayor cuota de responsabilidad a los ojos de los votantes podría enfrentar consecuencias en las elecciones de mitad de período del próximo año.
Republicanos: “El cierre es de los demócratas”
Los republicanos dicen que los demócratas han sido intransigentes al no aprobar una resolución de continuidad (CR, por sus iniciales en inglés) “limpia” que habría extendido la financiación del gobierno por unas siete semanas más.
Por eso, el primer día de la paralización gubernamental la están calificando como “el cierre de los demócratas”.
“A medianoche, los demócratas llevaron a cabo su amenaza de paralizar el gobierno estadounidense”, declaró el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, quien, junto al líder de la mayoría del Senado, John Thune, mostró un video de demócratas criticando anteriores paralizaciones, incluyendo a la representante Alexandria Ocasio-Cortez diciendo que “no es normal paralizar el gobierno si no conseguimos lo que queremos”.
Trump y figuras republicanas clave han promovido una falsa narrativa asegurando que los demócratas han condicionado su apoyo a que se extienda cobertura de salud a inmigrantes indocumentados. El presidente, en entrevista con la publicación Politico, dijo que los demócratas "quieren destruir el cuidado de la salud en Estados Unidos al dárselo a millones y millones de inmigrantes indocumentados".
Varias páginas de departamentos, como Justicia, Agricultura o Vivienda, han adoptado un inusual tono partidista al informar del “cierre de gobierno de la izquierda radical demócrata”. Algo similar al que se ve en la entrada al sitio web de la Casa Blanca.
Demócratas: “El cierre es de los republicanos”
Lo que los demócratas pidieron a los republicanos es que se extienda más allá del 2025 la mejora a un crédito tributario del Servicio de Rentas Internas (IRS) conocido como el Crédito Tributario de Prima o Premium Tax Credit , que ayuda con el pago de seguros comprado en el mercado o marketplace de Obamacare, o Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA en inglés).
La realidad es que los indocumentados no pueden adquirir cobertura de salud a través del mercado de seguros de ACA. Solo pueden hacerlo quienes entren dentro de un grupo llamado "presentes de forma legal". Y los demócratas no piden en su plan que se permita a inmigrantes indocumentados acceder a cobertura de salud a través del mercado de seguros de la Ley ACA.
En marzo pasado, Schumer molestó a muchos liberales por haber ayudado con su voto a evitar un cierre de gobierno en esa oportunidad. En esa ocasión dijo que una paralización ayudaría a Trump a profundizar los agresivos planes de reducción de la burocracia federal que realizaba por aquellos días el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) que lideraba Elon Musk.
Pero esta vez, incluso con la amenaza de la Casa Blanca de aprovechar para despedir a empleados públicos, Schumer y los demócratas no han cedido. Lucen unidos en una rara muestra de fuerza colectiva contra Trump para enfrentar la paralización gubernamental.
Para muchos demócratas, se trata de un punto de inflexión, tras meses de frustración por la incapacidad para detener las iniciativas más polémicas de Trump, y afirman que seguirán luchando, independientemente de las consecuencias prácticas o políticas.
¿Y quién cree usted que tiene la culpa?
La paralización del gobierno ya ha retrasado la publicación del informe sobre el empleo de septiembre, que es muy seguido por el público, y se prevé que también afectará negativamente los viajes aéreos, la investigación científica y el pago de los sueldos a las tropas estadounidenses, además de provocar la suspensión temporal de 750,000 trabajadores federales, con un costo diario de 400 millones de dólares.
Una encuesta de NPR/PBS News/Marist publicada en vísperas del cierre, mostraba que los republicanos estaban siendo culpados un poco más que los demócratas, aunque casi un tercio de las personas encuestadas decía que la responsabilidad es compartida por ambos partidos.
El 38% de los encuestados dijeron que culparían a los republicanos por un cierre del gobierno, 27% a los demócratas, y el 33% a ambos partidos serían culpables. Es notable que la mayoría de los independientes, 4 de cada 10, culpa a ambos partidos por igual.
Los efectos políticos del cierre del gobierno pueden tener consecuencias para ambos partidos en las elecciones de mitad de período previstas para noviembre de 2026, cuando se redefinirán las mayorías en ambas cámaras del Congreso.
Si bien los demócratas se arriesgan a ser presentados como la parte intransigente que no dio su brazo a torcer, pese a los dañinos efectos en la salud económica del país y las familias, los republicanos pueden verse pintados como la parte insensible que no quiso extender los créditos a Obamacare y, por tanto, los responsables del aumento del costo del cuidado de la salud para millones de estadounidenses.
Cincuenta años de cierres de gobierno
Como tantas cosas en la era Trump, se trata de una “primera vez”. Aunque con Ronald Reagan (1981-89) se cerró el gobierno 8 veces, el más largo duró 2 días, los demás fueron de 24 horas o menos. Por eso, ningún otro presidente ha tenido más días con el gobierno federal en suspenso.
1976: Durante la presidencia de Gerald Ford. Duró 11 días.
1977: Durante la presidencia de Jimmy Carter. Duró 12 días.
1977: Durante la presidencia de Carter. Duró ocho días.
1977: Durante la presidencia de Carter. Duró ocho días.
1978: Durante la presidencia de Carter. Duró 17 días.
1979: Durante la presidencia de Carter. Duró 11 días.
1981: Durante la presidencia de Ronald Reagan. Duró dos días.
1982: Durante la presidencia de Reagan. Duró un día.
1982: Durante la presidencia de Reagan. Duró tres días.
1983: Durante la presidencia de Reagan. Duró tres días.
1984: Durante la presidencia de Reagan. Duró dos días.
1984: Durante la presidencia de Reagan. Duró un día.
1986: Durante la presidencia de Reagan. Duró un día.
1987: Durante la presidencia de Reagan. Duró un día.
1990: Durante la presidencia de George H.W. Bush. Duró cuatro días.
1995: Durante la presidencia de Bill Clinton. Duró cinco días.
1996: Durante la presidencia de Clinton. Duró 21 días.
2013: Durante la presidencia de Barack Obama. Duró 17 días.
2018: Durante la presidencia de Donald Trump. Duró tres días.
2018: Durante la presidencia de Trump. Duró varias horas.
2019: Durante la presidencia de Trump. Duró 35 días y costó a la economía unos 8,000 millones de dólares (el 0.02% del PIB), según la Oficina del Presupuesto del Congreso.
2025: Durante la presidencia de Trump. Comenzó el 1 de octubre de 2025.








