En un nuevo esfuerzo por utilizar la inmigración, y a escasos días de las elecciones presidenciales, Donald Trump proclamó el 1 de noviembre como el día nacional para recordar a los estadounidenses asesinados por extranjeros ilegales, un discurso que utilizó en la campaña 2016 para convencer a votantes antiinmigrantes de extrema derecha y grupos racistas.
Trump aprovecha el 1 de noviembre para reforzar su estrategia de criminalizar a los indocumentados
En un esfuerzo de último momento, el presidente proclamó este 1 de noviembre como una jornada para "conmemorar a los estadounidenses asesinados por indocumentados". La medida recuerda a otras de la administración Trump con la que ha intentado ligar inmigración con criminalidad.

En este día “hacemos una pausa para honrar la memoria de cada vida estadounidense tan atrozmente arrebatada por extranjeros ilegales criminales”, se lee en la proclama presidencial, en alusión a los inmigrantes indocumentados.
El lenguaje de la proclama alienta el resentimiento contra la población indocumentada, a quien el mandatario culpa desde el 2015 de ser responsable de crímenes, tráfico de drogas y violaciones, afirmaciones que alimentan un clima de divisiones a nivel nacional.
“Hoy volvemos a comprometernos a asegurar que los responsables de estas tragedias se enfrenten a la justicia, mientras tomamos todas las medidas para evitar que estos horribles actos ocurran en nuestra Nación”, agrega la declaratoria.
Notas Relacionadas
Oficina para las víctimas
En febrero de 2018, un año después de ser anunciada en su primer Informe sobre el Estado de la Unión, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) creó la oficina llamada VOICE (Victims of Immigration Crime Engagement ), una dependencia que busca establecer permanentemente un sistema de monitoreo de crímenes cometidos solo por inmigrantes indocumentados.
La iniciativa, según la Casa Blanca, intenta "darle voz" a aquellos que, según Trump, han sido ignorados por "medios de comunicación y silenciados por grupos de interés".
Dos años y nueve meses más tarde (y a días de las elecciones) saca nuevamente a relucir el tema con esta proclama y esta vez promete que “nunca descansará” hasta que la frontera esté completamente segura.
Trump también atribuye la prosperidad de los estadounidenses al respeto de las leyes de inmigración y advierte que bajo su gobierno “los estadounidenses que son asesinados por extranjeros ilegales ya no son olvidados y nos aseguramos de que no hayan muerto en vano”.
Los defensores de los inmigrantes ven un objetivo diferente al trazado por Trump. "No se trata realmente de ayudar a las víctimas", ha dicho Brent Wilkes, director ejecutivo de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC). "Realmente se trata de intentar vilipendiar a la población inmigrante en este país y usar eso para su ventaja política".
Notas Relacionadas
La lista de Trump
El mandatario también aprovechó la proclama para resaltar sus logros migratorios.
“Ya se han construido 400 millas de muro y estamos en camino de completar más de 500 millas a principios del próximo año”, escribió en el documento.
También señala el fin de la política del catch and release (liberar y soltar), el despliegue de unos 4,000 soldados de la Guardia Nacional en la frontera sur en los últimos 2 años para apoyar la seguridad fronteriza y la “restauración de la integridad y seguridad del proceso de asilo a través del Programa de Protección al Migrante (MPP)”
El programa de asilo, creado por el Congreso en 1980, fue desarmado por Trump a golpe de memorandos y órdenes ejecutivas sin la participación del Congreso.
El MPP ha devuelto a México a más de 65,000 personas que llegaron al país en busca de asilo -un recurso legal disponible- a esperar que los jueces de inmigración resuelvan sus peticiones.
Debido al atasco en la Corte de Inmigración (con más de 1.2 millones de casos) y el cierre de los tribunales debido a la pandemia del coronavirus, abogados advierten que las esperas serán de varios años.
Notas Relacionadas
Jurisdicciones Santuario
La nueva proclama apunta a las jurisdicciones santuario, ciudades y estados que se niegan a colaborar con el gobierno federal en el arresto de inmigrantes indocumentados, entre ellos aquellos detenidos en cárceles estatales y municipales por comisión de delitos.
El 25 de enero de 2017, cinco días después de asumir el control de la Casa Blanca, Trump firmó una orden ejecutiva sobre la seguridad pública en el interior de Estados Unidos, en la que decretó una polémica medida para que el gobierno publicara una lista semanal con los crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados en las ciudades santuario.
Con ello, Trump buscó evidenciar los efectos nocivos de la negativa de estas jurisdicciones a colaborar con los agentes inmigración en la detención y expulsión de extranjeros acusados y sentenciados de cometer crímenes.
En el primer año de vigencia de VOICE la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) solo dio a conocer un par de estas listas y luego descontinuó su publicación para “analizar y refinar sus metodologías".
La suspensión de las listas obedeció al rechazo por parte de grupos de derechos civiles, que denunciaron la estrategia ordenada por Trump como un intento del gobierno de "demonizar" a los inmigrantes.
La primera de tres listas publicada en 2018 mostró a una mayoría de latinos no sentenciados por la justicia por los presuntos crímenes que se les imputaban, sobre todo cargos por manejo bajo la influencia de bebidas alcohólicas (DUI), agresiones, atracos y ofensas sexuales.
Notas Relacionadas
Las prioridades del gobierno
Para el gobierno de Trump la permanencia indocumentada por sí sola constituye un crimen. En la orden ejecutiva del 25 de enero de 2017 sobre las jurisdicciones santuario, Trump decretó otras dos severas medidas. La primera, que la permanencia indocumentada se trata de una amenaza para la seguridad nacional y pública de Estados Unidos; la segunda, una nueva lista de prioridades de deportación.
La lista incluye:
- Quienes hayan sido condenados por cualquier delito.
- Quienes hayan sido acusados de cualquier delito aun cuando dicho cargo no haya sido resuelto.
- Quienes hayan cometido actos que constituyan un delito penal imputable.
- Quienes hayan incurrido en fraude o tergiversación deliberada en relación con cualquier asunto oficial o solicitud ante un organismo gubernamental.
- Quienes hayan abusado de cualquier programa relacionado con la recepción de beneficios públicos.
- Quienes estén sujetos a una orden de deportación final pero no hayan cumplido con la obligación de abandonar el país.
- Quienes a juicio de un funcionario de inmigración supongan un riesgo para la seguridad pública o seguridad nacional.
Organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes advierten que la lista puso a los 11 millones de indocumentados en el radar de ICE, la agencia que encabeza la fuerza nacional de deportaciones de Trump.























