Mitos y realidades sobre el reflujo de tu bebé
Hay muchos mitos y realidades sobre el reflujo, se da mucho en bebés y también en adultos, y aunque ahora se llama así, ha existido desde siempre porque se trata de un proceso absolutamente natural del organismo. Las mamás de antes contaban con efectivos remedios para aliviar sus molestias y, de acuerdo con expertos, lo mejor es recuperar estos tratamientos. Si tienes dudas en cuanto a este tema checa lo que nos dijo el doctor Salvador Villalpando que también te da sus mejores recomendaciones.
Este 'padecimiento' es muy natural en los bebés cuando su alimentación se compone sólo de líquidos y sobretodo, de leche materna natural. Existe la creencia de que el bebé que más reflujo tiene es aquel que crece más y es cierto, porque el bebé que toma más leche es aquél que tiende a engordar más rápido. El experto explica que lo mejor en estos casos es tratar de no dar medicamentos al bebé, salvo en los casos en los que el pediatra lo indique y se necesite realizar más estudios.
A las mamás primerizas puede causarles mucha preocupación ver que en ocasiones la cantidad de reflujo en los bebés es profusa, pero el doctor afirma que esto no tiene por qué ser motivo de alarma.
Existe un tratamiento que se administra a los bebés, una especie de leche para determinar si el bebé tiene reflujo o gastritis, esto puede sonar alarmante, pero Villalpando asegura que se trata de un medicamento que es utilizado por los pediatras para ver el funcionamiento del sistema digestivo del bebé.
Cinco señales
Sin embargo, si el bebé no está subiendo de peso adecuadamente, se enferma frecuentemente de las vías respiratorias, siente mucha irritabilidad, no quiere tomar leche y su tez toma una tonalidad morada, puede ser muy preocupante, en esos casos sí puede estar indicando la presencia de una enfermedad grave. En este caso es preciso acudir con el pediatra y nunca, bajo ninguna circunstancia, recurrir a suministrar medicamentos sin prescripción médica.
Después de la sexta semana y los tres meses de edad, los bebés vomitan más frecuentemente, aquí se debe poner especial atención porque el niño corre el riesgo de deshidratarse y entonces se presenta la llamada hipertrofía del píloro, que sucede porque, según el experto, crece la salida del estómago y se obstruye la salida del píloro y puede ser tan grave como para necesitar de una intervención quirúrgica. En este periodo lo más recomendable es consultar al médico antes de asumir cualquier sospecha.
Salvo estas cinco condiciones citadas por el doctor, todas las demás son completamente normales y van desapareciendo conforme el bebé va creciendo. Lo más importante es saber cuándo es preciso acudir a un experto, nunca medicar al bebé si el tratamiento no fue recomendado por un médico y optar siempre por lo natural porque aparte de ser más barato, es lo mejor para los pequeños.