Entre los 2 y los 6 meses de vida, tu bebé está listo para dar el paso a dormir toda la noche. Sin embargo, debes tomar en cuenta que cada bebé es diferente y tiene comportamientos distintos, así como no son las mismas personas cuidándoles, así que también tiene mucho qué ver con tu paciencia para lograrlo.

El primer año del bebé es una gran etapa para el aprendizaje, pero desde luego este viene acompañado de nuevos y múltiples desafíos para los padres.

El primer año del bebé puede ser el peor para las madres y los padres que, aunque intentan hacer todo lo posible por él, simplemente no consiguen que duerma toda la noche. El resultado: ellos tampoco pueden dormir.

Una situación extrema durante la siesta de la tarde de la pequeña Anastasia, de casi 3 años, hizo que su madre, Jennifer Abma, de Edmonton, Canadá, enviase una alerta a todos los padres acerca de los peligros que dejar que los niños duerman en ambientes poco ventilados. Conocida como golpe de calor, la situación genera una perturbación en el organismo causada por el calor excesivo en ambientes húmedos y con falta de ventilación.

¿Sabías que se puede «limpiar» el sueño del bebé? Sí, eso mismo. Existe una serie de hábitos que favorece un sueño saludable, en especial en las siestas de la mañana y la tarde, que son las que generan más resistencia en los pequeños.

Si paseas por las calles de las ciudades de los países escandinavos: Finlandia, Noruega, Suecia, Islandia y Dinamarca, es probable que te encuentres con cochecitos de bebé estacionados afuera de los establecimientos. No debería sorprenderte, salvo el pequeño detalle de que adentro aún está el bebé tomando una plácida siesta al aire libre mientras sus padres hacen la compra o toman un café.