Pronto podrás volver a descansar: el momento en el que tu bebé dormirá toda la noche
Entre los 2 y los 6 meses de vida, tu bebé está listo para dar el paso a dormir toda la noche. Sin embargo, debes tomar en cuenta que cada bebé es diferente y tiene comportamientos distintos, así como no son las mismas personas cuidándoles, así que también tiene mucho qué ver con tu paciencia para lograrlo.
En primer lugar, si tu bebé ha sido prematuro, necesitas ajustar su edad contando el número de semanas desde que nació hasta llegar a la que hubiera sido su fecha esperada de parto. Toma esa nueva fecha como aquella en la que empezarás a contar los meses de nacido. Así, si tu bebé nació a las 32 semanas de gestación, tienes que quitarle 8 semanas a su edad para ajustarla a los logros correspondientes.
Ahora bien, tampoco se trata de que llega a esa edad y en automático pasa de dormir 3 a 8 horas de un día para otro. En realidad, es un proceso que se va extendiendo y enseñando poco a poco. A continuación, conoce algunos tips para lograrlo.
¿Cómo hacer que el bebé duerma toda la noche?
Ser muy constante
Desde que nace, tu bebé te indica su necesidad de comida, atención, sueño y cambio de pañal. Si tú tienes la constancia de atender a estas necesidades en cuanto surgen, tu bebé sabe que puede contar contigo, lo que fomenta la confianza. Poco a poco se van extendiendo sus horas de sueño y vigilia. A veces, al despertar por la noche intentará llamarte y si acudes a su llamado, sabe que eres confiable y estable, lo que le permitirá relajarse y dormir cada vez más y mejor.
Después de que cumpla 6 meses, puedes esperar 5 minutos antes de acudir, poco a poco ir extendiendo los minutos que tardas en responder, dándole oportunidad de volverse a dormir por sí mismo.
Respetar sus horarios de sueño y descanso
Si le creas rutinas de sueño y descanso y respetas estas rutinas, es más seguro que tu bebé irá agarrando el horario en el que la familia duerme. Enseñarle la diferencia entre día y noche, marcar que de día hay luz y ruido, esto hará que durante el día las siestas sean más cortas. Y por la noche no usar luz y tratar de no engancharse en cantos y conversaciones con el bebé.
Propiciar un ambiente adecuado para dormir
Nuevamente, que en la noche haya oscuridad y poco ruido o, en cambio, que haya ruido blanco, música relajante para dormir, sonidos del mar, grillos, campo, en fin, cualquier tipo de sonidos que propicien el dormir. Durante los primeros 3 o 4 meses, también puedes seguirle arrullando, ya que esto es lo que pasaba en el vientre materno y es una sensación que le produce calma. Poco a poco, irás dejándolo de hacer y hacia sus 6 meses, procurarás que duerma sin el arrullo.
Colecho
El colecho puede hacerse en la misma cama o en una cuna que se adjunta a la cama. Los defensores de esta práctica argumentan que el colecho, o permanecer en la misma habitación de la madre, reduce los riesgos de la muerte de cuna y le indicará a tu bebé cuáles son los horarios en que la gente duerme en casa. Así que cuando tú duermas, tu bebé intentará dormir también.
Es interesante resaltar, sin embargo, que se trata de una estrategia que genera opiniones variadas, en contra y a favor, entre muchos expertos.
Alimentación
Mantenle satisfecho y bien comido. Cuando son muy pequeños y faltos de peso, dormir mucho pone en riesgo su nutrición, por lo que se despiertan cada 2 o 3 horas para comer y adquirir nuevos nutrientes. Poco a poco, irán comiendo más y aguantando más horas de sueño seguidas.
Esta es una de las razones por las que hay que tener paciencia y aceptar que cada bebé madura de forma distinta conforme sus propias posibilidades físicas. Y si tiene hambre, es muy probable que se va a despertar pidiendo comer.
No lo despiertes tú
Si tu bebé tiene un peso adecuado y tu pediatra considera que está bien nutrido, déjale dormir. No le despiertes para darle de comer cuando no lo pide. Recuerda también que no todos los ruidos que hace tu bebé en la noche son llamados. A veces puede ser que está vocalizando, y no necesitas correr a cargarlo y quitarle el sueño. Déjale descansar y si te llama de nuevo, entonces le atiendes.
Con estos tips, seguramente tu bebé podrá dormir cada vez un poco más y mejor durante toda la noche, pero no te asutes si no lo hace. Recuerda que existen bebés de alta demanda con otras necesidades, que lloran más y no logran dormir con facilidad. En ese caso, consulta a tu pediatra para buscar las opciones y recomendaciones que mejor se adapten a tu hijo o hija.
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