Esto es lo que probé para hacer dormir a mis hijos ¡y funcionó!

Muchas madres hemos sufrido agotamiento y cansancio excesivo porque nuestros hijos no nos dejaban dormir, y no podíamos tener un rendimiento adecuado en el trabajo y nos estresábamos rápidamente por situaciones que no lo ameritaban. ¿Te resulta conocida esta situación? ¿Sabes qué hacer en un caso así?

Antes que nada, es conveniente indicar que el éxito de hábitos saludables de sueño en los niños se deriva del establecimiento de rutinas. Sé, por experiencia propia, que para alguien que no está acostumbrado a ello puede sonar exagerado e imposible de lograr.

Una historia con final feliz

Mi hija era única y no quería dormir hasta pasadas las once de la noche. Intenté muchas cosas, las cuales no funcionaron. Era agotador para mi esposo, para la niña y para mí misma, mucho más cuando me volví a embarazar.

Cuando mi bebé nació supuse que sería un desastre la hora de dormir, que si no podía llevar a la cama temprano a la grande, mucho menos podría hacer dormir a la bebé. Leí muchos artículos y métodos de sueño, hasta que decidí probar una simple RUTINA.

Todos los días repetía lo mismo: a las 6 p.m. comenzaba a hacer la cena y platicar acerca de que ya se acercaba la hora de dormir, cenar, después tomar un baño, un cuento y apagar todas la luces. Al principio fue difícil, lloraban para que encendiera la luz, pero permanecí firme y con mucha paciencia yo solo me limitaba a contestar sí o no a lo que me dijera, sin discutir ni platicar nada más.

Cada día fueron menos las objeciones y a la semana ¡ya se estaban durmiendo a las 7:30 p.m.! No podía creerlo, no era imposible. A partir de entonces, mi hija estaba de muchísimo mejor humor, dejamos de llegar estresados al trabajo y a la escuela, y además mi bebé se acostumbró al mismo horario.

Mi consejo para ti

Las rutinas son muy buenas para los niños, ayudan a fomentar hábitos y costumbres en ellos. Recuerda siempre no alterarte si las cosas no salen a la primera, esto es cuestión de perseverancia y constancia, y no es conveniente que tus pequeños lo relacionen con regaños, discusiones o peleas. Más bien busca que lo relacionen con momentos de tranquilidad y unión con sus papás.

Identifica cuál rutina puede ser útil para tus hijos, pruébala, sé constante y notarás la gran diferencia.

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