El presidente anunció que este martes revelaría el nombre de su postulado al cargo, que deberá ser aprobado por el Senado. Sin embargo, una de las mayores polémicas es su cercanía con el presidente ruso Vladímir Putin, en momentos de alta tensión por las exhaustivas investigaciones que se adelantan para establecer si Rusia manipuló de alguna manera las pasadas elecciones.

Tanto la CIA como el FBI están ya de acuerdo en que Rusia interfirió mediante hackers en las elecciones presidenciales para ayudar al triunfo de Donald Trump.

Donald Trump no cree en el reporte de la CIA de que Rusia intervino para favorecerlo en las pasadas elecciones. Pero en Washington hay mucha gente, incluyendo republicanos, que quiere saber lo que pasó. Es por eso que el Senado sumará su propia investigación bipartidista, adicional a la que ya realiza la Casa Blanca.

El presidente electo habló este domingo, y como de costumbre, lanzó múltiples afirmaciones engañosas. Asegura que la suya es una de las mayores victorias electorales de la historia, desmiente a las autoridades de inteligencia y sigue dudando del cambio climático.

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, anunció este lunes su apoyo a una investigación sobre la presunta interferencia rusa en las elecciones denunciada por la CIA, que supuestamente habría ayudado a ganar a Donald Trump.