Esta semana comenzaron a llegar a Estonia los primeros soldados franceses de un total de 300 que se unirán a un batallón británico de 800 efectivos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte ( OTAN) que se encuentra desplegado en la frontera de ese país con Rusia como parte del refuerzo de la presencia de esa alianza en la zona.
Tropas de la OTAN llegan a Estonia en medio de tensiones con Rusia
En una de las mayores movilizaciones militares desde el fin de la Guerra Fría, efectivos de Francia se están uniendo al batallón británico desplegado en la frontera con Rusia. Mientras tanto, fuerzas de EEUU y Estonia realizan ejercicios militares en la zona.

Además de los efectivos, Francia está enviando tanques, vehículos y artillería. El coronel francés Michel De Mesmay indicó que la razón de la presencia francesa es fundamentalmente para entrenamiento.
A este despliegue se suman ejercicios militares en los que están participando soldados estadounidenses y tropas estonias.
La Alianza Atlántica ha estado movilizando desde hace meses equipo y personal militar a los países del mar Báltico como muestra de respaldo, luego de que Rusia envadiera la península de Crimea en 2014, lo que elevó los temores sobre posibles planes expansionistas del presidente Vladimir Putin hacia antiguas repúblicas soviéticas.
Sin embargo, Rusia niega tener planes de nuevas invasiones o una agenda agresiva en el plano militar y acusa a la OTAN de tratar de desestabilizar a Europa.
"Preocupada por Rusia"
La presidenta de Estonia, Kersti Kaljulaid, dijo en una reciente entrevista dada a The Washington Post que está preocupada por Rusia y la considera una amenaza. "No es una amenaza física para cualquier país de la OTAN sino una amenaza a la arquitectura de la seguridad internacional. En 2008, ocuparon Georgia", aseveró.
La presidenta dijo que cuando eso ocurrió, los países europeos dejaron de prestar atención y eso, según Kaljulaid, mandó un mensaje a Putin de "que podía presionar un poco más".
La presidenta también afirmó que el despliegue de tropas en Estonia, Lituania, Letonia y Polonia los hace sentir más seguros. "Durante la Guerra Fría el paraguas de la OTAN no solo fue un paraguas en el papel. Consistió en equipos y tropas. Es exactamente lo mismo que pasa ahora", aseguró al Post.
El gobierno británico también ha enviado equipo pesado al país báltico, lo que ya es considerado el mayor despliegue militar en la zona desde el fin de la Guerra Fría. Se estima que para fines de este mes unos 300 vehículos de guerra de Reino Unido estén en Estonia, entre los que destacan tanques Challenger 2 y vehículos artillados Warrior.
El ministro de Defensa británico, Sir Michael Fallon, dijo que la movilización es "el comienzo de uno de los más grandes despliegues en Europa del Este desde la Guerra Fría y para el final del mes tendremos 800 efectivos británicos, con vehículos artillados y tanques listos para ayudar a nuestros aliados y para remarcar nuestro compromiso con la seguridad en Europa.
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