Miles de turistas nacionales y extranjeros visitan la costa colombiana cada año. En estas playas las trabajadoras venezolanas encuentran potenciales clientes de dentro y fuera de Colombia con 'moneda dura' que favorece el cambio a los devaluados bolívares venezolanos

Prostíbulos, bares, páginas de citas y zonas de tolerancia en Colombia están llenas de venezolanos que ofrecen servicios sexuales a cambio de dinero no devaluado. El Estado los denomina simplemente migrantes irregulares, pero la condición de ilegalidad en la que viven hace aún más vulnerables sus derechos.

Esta es la segunda parte del espacial preparado por Norma Roque, quien investigó uno de los casos de tráfico de humanos más grandes en los últimos 10 años en Los Ángeles.

Norma Roque realizó investigación para conocer la manera en la que desde hace 10 años mujeres de 15 años fueron engañadas y reclutadas para vender sus cuerpos.

“Decidí buscarme a mí misma y lo conseguí siendo una trabajadora del sexo”, manifiesta la joven que paga sus estudios con el dinero que consigue en esta labor. Agrega que lleva cinco años en el oficio y que usa aplicaciones como Tinder.

Las quejas de los vecinos llevaron a la Policía a descubrir un presunto prostíbulo junto a la alcaldía y una preparatoria de San Mateo.