Parte de la costa este se prepara para la llegada de este "monstruoso" huracán y, como siempre ocurre en estas ocasiones, algunas personas deciden desobedecer las órdenes de evacuación pese a la insistencia de las autoridades.

Los expertos creen que el huracán que amenaza la costa este de Estados Unidos podría causar daños sin precedentes. Voluntarios informan a los residentes sobre los peligros que corren si no evacúan sus viviendas.

Unos 80 bomberos y expertos en rescates viajan para ayudar ante cualquier eventualidad que pueda surgir en esa parte del país.

Se espera que más de millón y medio de personas, provenientes de las Carolinas y Georgia, lleguen a diferentes puntos de EEUU. En el Aeropuerto Internacional de Miami ya se comienza a ver alto flujo de pasajeros provenientes de zonas costeras de las Carolinas.

La intensidad del huracán, que ya alcanzó categoría 4, ha obligado a las autoridades a decretar la evacuación obligatoria de más de 1.5 millones de residentes en las costas de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia.

Roy Cooper reiteró la alerta que supone el huracán de categoría 4 para los residentes y les pidió que no esperen hasta el último minuto para evacuar. Mientras la gasolina y el agua escasean en las tiendas de las zonas afectadas.