Armando Ghinaglia Socorro, estudiante de la Clínica de Derechos de Migrantes de la Universidad de Yale, señala que la decisión del alto tribunal de analizar la legalidad del programa permite que éste se mantenga y que los dreamers puedan renovar su beneficio. Sin embargo, también destaca complejidades en el proceso, como que el gobierno Trump expondrá sus argumentos y que hay una mayoría conservadora en la corte. Aún así, asegura que es optimista de que ganará la lucha de estos jóvenes.

Según la Administración de Asuntos de Niños y Familias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, al día deben gastarse 775 dólares por cada menor, cerca de los 779 dólares que cuesta la noche en un hotel de lujo en Miami. Sin embargo, hay denuncias de las condiciones en las que están los menores.

En declaraciones a la cadena CNN, Ken Cuccinelli aseguró que si suceden tragedias como la muerte de Óscar Martínez y su hija es porque el padre "no quiso esperar a seguir el proceso de asilo como está establecido y cruzó el río". Según el relato de su viuda, la familia se desesperó al ver que en la garita fronteriza de Matamoros había una espera de meses para solicitar protección.

La Cámara de Representantes aprobó por 305 votos a favor y 102 en contra una versión de un plan del orden de 4,600 millones de dólares. La propuesta recibió luz verde en el Senado y contaría con el visto bueno de Donald Trump, y aunque no fue bien recibida del todo por los demócratas, Nancy Pelosi dice que es la única alternativa para garantizar esa ayuda.

Antes de que Óscar buscara el sueño americano, los compañeros de trabajo de una pizzería en su natal El Salvador grabaron en video sus cualidades, dicen que era el más rápido preparando este alimento. En el barrio donde vivió, San Martín, ubicado a 50 minutos de la capital salvadoreña, lo recuerdan con aprecio y aseguran que era una gran persona. En la pizzería ganaba 300 dólares mensuales, cantidad que para cumplir los sueños de su pequeña hija eran insuficientes.

Bill de Blasio, Elizabeth Warren, Bernie Sanders y Beto O'Rourke, entre otros, llegaron a Homestead, Florida, con la meta de entrar al lugar y ver las condiciones en las que viven los menores, pero no fue posible. En el centro hay más de 2,000 niños, el gobierno paga diariamente 800 dólares por cada menor y algunos llevan hasta seis meses detenidos. Abogados que han logrado ingresar reportan que algunos pequeños están deprimidos y con pensamientos suicidas.