Hace más de tres semanas, decenas de inmigrantes venezolanos y ecuatorianos, provenientes de Texas, fueron abandonados en San José y tras su llegada el gran temor es que sean deportados. “Pasamos muchísimas cosas para venir, mafia y cárceles, y que nos devuelvan es un sacrificio en vano y no quisiera eso”, dijo una venezolana. Ante la situación, latinos se unieron para ayudarles con comida y ropa.

George Hoehman, supervisor Town of Clarkstown del condado de Rockland, indicó que se allanó una vivienda donde al parecer 25 inmigrantes recién llegados dormían en el ático y espacios subterráneos sin ventanas. “En condiciones horrendas se están lucrando los dueños de esas propiedades ilegales e inseguras”, dijo. Además, aseguró que esta vivienda hace parte de una compañía que renta 339 propiedades y le preocupa la situación de otras 17 casas a las que no han podido tener acceso.

Una delegación especial de Chicago viajó hasta la frontera sur de EEUU con México para analizar la situación migratoria que se vive. Byron Sigcho López, concejal del distrito 25, pide más apoyo del gobierno federal; además, recomienda declarar una zona de desastre para poder tener más recursos. “También estamos pidiendo que haya mejor coordinación e inversión social”, pues asegura que hay ciudades, como Chicago, donde los albergues están copados.

Chayanne González es un venezolano que llegó hace una semana a Chicago junto a sus hijos. No obstante, se encuentra bajo la zozobra debido a que por un lado no ha logrado conseguir trabajo por falta de papeles y por otro, teme ser devuelto a su país luego de que este 18 de octubre se retomaron los vuelos de deportaciones. “Básicamente te están entregando a la boca del lobo”, dijo. Renata Casto, abogada de inmigración, explica cómo presentarse ante un juez para solicitud de asilo.

La ola de migrantes que sigue llegando a Estados Unidos por la frontera sur ya se siente en el sur de Florida. Miles de migrantes terminan en ciudades como Hialeah, las cuales ya sienten el impacto de la migración.

La Guardia Nacional de Texas instaló 18 millas de alambres de púas con el fin de evitar la llegada de migrantes que cruzan el río por Nuevo México. De acuerdo con las autoridades, la orden viene directamente del gobernador Greg Abbott. Puedes ver en ViX más contenido gratis.