Aunque una familia esté muy interesada por saber si sus hijos serán altos o bajos, no hay mucho que hacer además de proporcionarles una alimentación y hábitos saludables a los pequeños. Tenemos que aceptar que la genética cumple un papel muy importante en el desarrollo de los niños. Si mamá y papá son altos, es muy probable que sus hijos varones también lo sean. Por el contrario, si ambos padres son bajos, las hijas no tendrán grandes probabilidades de crecer mucho.

Salir con amigos a beber unas copas te puede ayudar a relajarte. Después de un día complicado, un trago puede ser suficiente. Sin embargo, si bebes en exceso muchos años antes de ser madre o padre, tus futuros hijos podrían sufrir las consecuencias.

No hace falta aclarar que el período de lactancia es, para los bebés, sumamente importante para el resto de su vida. No solo por la cuestión alimenticia durante una etapa fundamental de su desarrollo ni por el fortalecimiento de su sistema inmune, si no además por el vínculo que construye con la mamá como en ningún otro momento.

El pecho de sus padres es el lugar preferido de los bebés, y no es para menos que sea tan frecuente que el pequeño quiera estar en sus brazos. Cuanto menor es el bebé, más necesidad tiene de recibir un abrazo de sus padres. Mientras crece, va adquiriendo más seguridad para explorar el mundo solo, cuando aprende a gatear o a apoyar los pies en el suelo.

Convertirse en madre es una de las mejores experiencias de la vida. El desarrollo de tu bebé resulta emocionante y causa mucha intriga. Estas son algunas de las cosas que le pasarán a tu pequeño durante su primer año de vida. Toma nota y prepara la cámara para capturar cada momento.

Cambiar los pañales a un bebé es mucho más que limpiar su colita y poner una muda nueva. También es una forma de conocer su estado de salud. El popó puede ser un indicador de que todo va bien o que algo marcha mal y, por eso, es necesario que todos, mamá, papá y las personas que cambian al bebé, conozcan las diferencias para estar atentos.