Si tú eres como yo, seguro te sentirás identificada con cada una de las etapas...

¿Cuántas veces odiamos los primeros calores por la prolijidad que debíamos tener en nuestra piel perfectamente depilada? Odiamos gastar para ir a una depiladora, nos duele, todo se torna tétrico en ese momento.

¡Auch! Depilarse no es nada lindo y mucho menos si se nos inflama el rostro...

Según la ciencia, las cejas son la parte más importante del rostro. Así que, ¡basta ya!

Puede que el láser ofrezca mejores resultados a largo plazo, sí. Pero cuando se necesita una depilación rápida y económica, es la clásica e infalible rasuradora la que siempre termina ganando la batalla.

Es un hecho bastante sabido: la depilación duele -sobre todo si no tenemos mucha idea de cómo hacerla-. Pero, como la solución no puede ser convertirnos en monitas, no nos queda más que poner en marcha nuestro ingenio y acudir a esos trucos que pueden ayudarnos a aliviar la aflicción.