Daniel Ortega

El académico y activista de los Derechos Humanos fue agredido por simpatizantes del régimen de Daniel Ortega en León el miércoles pasado. El opositor nicaragüense aseguró que sus heridas "son insignificantes comparadas con el dolor que sufre el pueblo de Nicaragua y con los más de 350 asesinatos causados por el régimen de Ortega". Pidió a la comunidad internacional más acciones y que tome medidas urgentes para frenar la ola de violencia en ese país.

Con banderas de Nicaragua y clamando por la paz, los manifestantes se congregaron en la Pequeña Habana sobre el mediodía de este sábado. Pidieron que se detengan los asesinatos de estudiantes a manos de bandas paramilitares y exigieron la intervención de la comunidad internacional. La manifestación se realizó frente a la sede del Consulado general de Nicaragua en Miami.

El cardenal Leopoldo José Brenes y el Nuncio Apostólico llegaron la parroquia Divina Misericordia a mediar para sacar a los estudiantes y sacerdotes quienes fueron atacados durante toda la noche por hombres armados.

Decenas de feligreses de una iglesia de Pinecrest se dieron cita para cantar y recaudar fondos que serán enviados a las personas que se han visto más afectadas por la difícil situación que desde hace varios meses se vive en Nicaragua.

Los estudiantes universitarios se volcaron a las redes sociales para informar que los estaban asesinando. Alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), quienes estaban atrincherados desde el 7 de mayo, fueron atacados mientras los canales de televisión transmitieron por obligación una caravana del gobierno de Daniel Ortega.

Miles de nicaragüenses marcharon pidiendo la salida de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, del gobierno. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) indicó que en unos dos meses de protestas hubo 264 muertes y organizaciones locales señalaron que ya van más de 300.