James Alex Fields Jr., acusado de arrollar a una multitud en Charlottesville, compareció este lunes ante la corte. El juez le negó la libertad bajo fianza y le nombró un abogado de oficio. Mientras, la madre de una de las personas atropelladas dio detalles del estado de salud de su hija.

Lo que inició como una visita a un parque con el fin de asistir a un partido de fútbol terminó en una fuerte riña en la que los integrantes de una familia de origen mexicano resultaron con varios golpes. Las víctimas de lo ocurrido aseguran que todo se trató de actos racistas.

Autoridades han extremado las medidas de seguridad por cuenta de la visita del presidente a la Trump Tower y las protestas planeadas en contra de su gestión como mandatario. Manifestantes acusan a Donald Trump de fomentar el racismo.

César Espinosa, director ejecutivo de la organización, manifestó que Estados Unidos se fundó en el derecho a la libre expresión y la aceptación para vivir sin ser perseguidos y agregó que el presidente debe alejarse con contundencia de los hechos violentos ocurridos durante una marcha de supremacistas blancos convocada por el grupo 'Unite the Right' en la ciudad de Virginia. Éricka Chaves, madre de la joven de Houston que está herida tras ser atropellada en la movilización, expresó que su hija lucha por los inmigrantes y la igualdad de derechos.

La mayoría de los asistentes fueron convocados por redes sociales y llegaron con pancartas alusivas al amor después de la movilización de supremacistas blancos convocada por el grupo 'Unite the Right' en la ciudad de Virginia que dejó tres fallecidos. La activista y asesora legal Heather Heyer es una de las víctimas mortales por el atropellamiento en el que resultaron lesionadas 19 personas más y cuyo autor sería James Fields.

Sergio Lira, exmaestro de Natalie Romero, una de las 19 personas lesionadas tras ser arrollada presuntamente por James Fields Jr. durante manifestaciones organizadas por The Unite Rigth, dice que ella siempre estaba muy interesada en la comunidad y cree supo después de ganar una beca para estudiar en la Universidad de Virginia que no se podía quedar callada en un ambiente antiinmigrante. La activista y asesora legal Heather Heyer murió en el atropellamiento por el que acusaron al sospechoso de homicidio en segundo grado.