Para el nuevo grupo que partió de San Pedro Sula, en Honduras, las esperas para que sus casos de asilo sean escuchados podrían ser de más de 4 meses. Esto sin contar el tiempo que deberán esperar en México si pasan la primera entrevista sobre miedo creíble. A este escenario se une el cierre parcial del gobierno.

Los presuntos líderes de la caravana aseguran que nadie los detendrá y su propósito es cruzar a EEUU a toda costa. Autoridades federales y locales mexicanas se reúnen en Tapachula para organizar un paso ordenado y evitar disturbios. Organizaciones defensoras de migrantes ya están en la zona y exigirán al gobierno de Andrés Manuel López Obrador un trato digno lejos del uso de la fuerza.

Dianelys Hinz relata que ingresó a EEUU por la frontera sur junto a su novio pidiendo asilo político, pero por no estar casados fueron procesados individualmente y luego separados. La joven quedó en libertad y semanas después dio a luz en Miami, mientras que su novio Adrián Toledo fue privado de la libertad.

El joven guatemalteco, de 23 años, se hallaba en un motel administrado por una organización sin fines de lucro mientras se revisaba su caso de asilo, cuando sucedieron los hechos.

Según el mandatario, en el país centroamericano se está gestando el éxodo masivo más grande que se haya visto, pero periodistas locales aseguran que no hay certeza de que así sea. El cónsul de Honduras en Los Ángeles ha reiterado que las caravanas son una mala opción para migrar.

Varios doctores del Centro Médico del Condado de Los Ángeles (LAC+USC) volvieron a reclamar este miércoles soluciones concretas a la administración del presidente Donald Trump para poner fin a la detención de niños migrantes en la frontera sur.