El afamado borracho y mejor escritor, Charles Bukowski, alguna vez dijo: “Si algo malo pasa, bebes para olvidar. Si algo bueno pasa, bebes para celebrar. Y si nada pasa, bebes para que pase algo”. Si bien no es una sentencia demasiado sensata o saludable para aplicarla a la vida real, es fácilmente aplicable a la ficción.

¿Quién no fantaseó alguna vez con tener su propia banda musical o deleitar audiencias con el encanto de su voz y su guitarra?

Un buen episodio de una serie de televisión puede variar de acuerdo al gusto de cada espectador, eso es evidente, pero de todas maneras hay algunos de ellos que logran un consenso especial, que para que se produzca deben intervenir una serie de distintos factores.

Netflix se ha ido consolidando cada vez más como la plataforma ideal para seguir series de televisión en casa, con la ventaja de la comodidad y de lo inmediato, de poder optar el momento y el lugar adecuado, de ver cuantos episodios uno desee, de estar en el marco de la legalidad y no la piratería y de acceder a cualquier clase de contenido.

Este episodio llamado Señoritis nos lleva a conocer de cerca la historia de Maeby (Alia Shawkat) durante los últimos años y, cuando solo restan tres episodios de la temporada 4 de Arrested Development, parece que se intentará completar el panorama con los personajes que habían estado en segundo plano a lo largo de los episodios anteriores.

No caben dudas de que los dos episodios de la temporada 4 de Arrested Development que tuvieron a Gob (Will Arnett) como protagonistas han resultado, al menos hasta el momento, como dos de los mejores de la temporada.