En este tercer episodio de la temporada 4 de Arrested Development nos centramos en el personaje de Lindsay ( Portia de Rossi) y seguimos su viaje espiritual a la India, a donde viajó para reencontrarse a sí misma, para darle un significado a su vida, luego de que descubriera que era adoptada en la temporada anterior, de que no era en realidad una Bluth y además tenía tres años más de los que creía.
El viaje espiritual en Arrested Development [Crítica 4x03]

Como es habitual en Lindsay, este viaje a la India será espiritual sólo superficialmente y en apariencia, pero, de todos modos, le trae algunos cambios en su vida.
El camino de Lindsay
Lindsay es uno de mis personajes favoritos de Arrested Development y, esta nueva estructura de la serie en esta temporada, que ubica cada episodio más o menos en la misma línea temporal pero centrado cada vez en un personaje distinto, permite explotar las más salientes características de los personajes y su relación con los demás.

Entonces, en este episodio llamada “ Indian Takers”, podemos disfrutar de la superficialidad, la ambición, el desapego emocional y la frivolidad de Lindsay, así como de su ambigua relación con Tobias ( David Cross), su inexistente vínculo con Maeby ( Alia Shawkat) y su dependencia económica con el resto de los miembros de su familia (adoptiva).
Todo esto resulta bastante divertido y, además, al igual que en el primer episodio de la temporada (y no tanto en el segundo), brinda una historia que puede valerse por sí misma, con un arco argumental propio y que concluye en el mismo episodio, pero que también arroja varios puntos de conexión con los otros personajes y con otras situaciones y, por lo tanto, con hechos que veremos en próximos episodios y que, suponemos, tenderán a agruparse sobre el final de la temporada.
Lo real y lo ficticio
Todo el episodio parece construido sobre la dicotomía de lo que es real y lo que es ficticio o fingido. De hecho, el episodio comienza con un chiste al respecto, relacionado a una cartera imitación de Vuitton que Lindsay compra a un precio exorbitado engañada por los comerciantes indios.

Todo lo relativo a la cultura de ese país que vemos en el episodio oscila entre lo auténtico y lo fingido, artificial, fabricado para turistas. Todo lo que rodea a Lindsay es fingido: su espiritualidad, el amor por su familia, la relación con su esposo, su testimonio en el juicio a Lucille ( Jessica Walters) y, finalmente, su romance con Marky Bark ( Chris Diamantopoulos), del que parece arrepentirse luego de enterarse de que él tiene algo llamado "ceguera facial" y no la quiere por su belleza.
Esta dicotomía ha estado siempre presente en Arrested Development, desde la "Casa modelo" de Michael Bluth ( Jason Bateman), donde todo es una fachada, los juegos de magia de Gob ( Will Arnett), la constante confusión de George Sr. ( Jeffrey Tambor) con Oscar, su hermano gemelo y, sobre todo, los sentimientos de cada uno de los miembros de la familia con respecto a los demás.

En el episodio tuvimos la primera gran aparición de Tobias, lo que siempre resulta bienvenido, y también la presencia del actor Ed Helms ( The Office) como invitado.
Puntaje: 7. Un episodio que nos brindó una divertida e interesante aproximación a uno de los personajes y aporta a la estructura de la temporada un nuevo punto de vista.







