Arrested Development y la magia de Gob [Crítica 4x07]

Este episodio 7 de la temporada 4 de Arrested Development es sin dudas el primero que logra parecerse más al Arrested Development de las tres temporadas anteriores y el mejor hasta el momento en lo que va de la temporada.

No sólo porque es bastante más gracioso que los anteriores y casi no da respiro en cuanto a las risas que provoca, sino porque también permite seguir la historia, ahora centrada en Gob ( Will Arnett), de manera bastante independiente de lo que ha sucedido en otros episodios, más allá de que -al igual que en todos los anteriores- los hechos están todos interconectados (dado que están sucediendo simultáneamente).

Recordar y olvidar

El episodio, llamado Colony Collapse, logra este equilibrio que no habían tenido los episodios anteriores en cuanto a dar un cierto avance de la trama general de la temporada, centrado en las acciones de un personaje en particular, y que esa historia mínima e incompleta resulte entretenida, graciosa, fácil de seguir y fácilmente ubicable con respecto al resto de las historias.

En él volvemos a los hechos sobre el final de la temporada 3 cuando George Michael ( Michael Cera) se entera de que su tío Gob está saliendo con su ex novia, Ann Veal ( Mae Whitman).

Luego de esto, Michael se enoja mucho con su tío pero con una habilidosa maniobra persuasiva (que básicamente consiste en preguntar “¿Estamos bien?” las suficientes veces como para que el otro conteste lo que uno quiere escuchar), Gob logra reconciliarse con su sobrino y tiene el camino libre para seguir su relación con Ann, lo que le causa de repente una profunda tristeza y desolación, al darse cuenta de que en realidad no la quiere.

Los varios momentos en los que Gob cae en la cuenta de que él mismo se ha conducido a una situación que no quiere en absoluto y surge la música de Simon & Garfunkel de fondo, “Hola oscuridad, mi vieja amiga”, demuestran que Arrested Development sigue siendo capaz de grandes momentos de humor y brillantez. 

Otro de los mejores momentos del episodio: el “círculo de roofie” en el que, con una clara referencia a la película Memento (la escena de Gob en el espejo con inscripciones es casi una imitación de una de la película), Gob intenta olvidar la noche anterior tomando una “pastilla para olvidar” (más conocidas como roofie) que no evita que recuerde la noche anterior pero sí evita que recuerde que había tomado un roofie, por lo que vuelve a tomar otro para olvidar la noche anterior, lo que lo deja hospitalizado luego de varios días de esta rutina.

¿Ella?

Durante todo el capítulo la serie explota la improbable y ridícula, pero por momentos algo lógica, relación entre Gob y Ann y, sobre todo, en uno de los gags recurrentes más graciosos de la serie, explota de mil y una maneras las formas de ignorar, cambiarle el nombre o no recordar a Ann.

Otros hechos importantes del episodio: la reaparición de Steve Holt ( Justin Grant Wade), cuya apariencia física no sólo sorprendió a Gob sino a todos nosotros; también reaparece misteriosamente y con un nuevo slogan el mago rival de Gob, Tony Wonder ( Ben Stiller) que sin dudas estuvo vinculado al fallo del acto de magia de Gob en su propia boda.

Con este episodio centrado en Gob, ya casi tuvimos un indicio de lo que han pasado todos los personajes principales, luego de los hechos sobre el final de la temporada 3, quizás con la única excepción de Lucille ( Jessica Walters), que será en un par de episodios y probablemente nos muestre el juicio al que nadie de la familia asistió, por diversas razones.

Probablemente los próximos episodios irán resultando cada vez mejores gracias a que ahora ya tenemos un conocimiento más o menos general de lo que está ocurriendo a nivel global.

Puntaje: 9. Quizás el episodio que marca el paso de la temporada 4 de Arrested Development, hasta el momento algo extraña y distinta comparada con las temporadas anteriores, en la Arrested Development que conocemos.