Shirley Meléndez cayó en una fuerte depresión tras perder sus brazos y piernas después de someterse a una operación de cálculos renales. Aunque la mujer demandó a los médicos por negligencia, la justicia no los encontró culpables. A pesar del duro golpe, decidió seguir adelante y, contra todos los pronósticos, volvió a caminar y ahora sueña con ir a los Juegos Paraolímpicos París 2024.

Intentar colarse en el servicio público de Bogotá, Colombia, terminó con un alto costo para un joven de 21 años. Tras intentar subirse a la estación del sistema, el hombre perdió el equilibrio y cayó al asfalto, donde un autobús de varias toneladas le aplastó uno de sus pies. Aunque sobrevivió, tuvieron que amputarle la extremidad.

Daniel Oquendo es un joven de origen venezolano que vio truncados sus sueños de convertirse en beisbolista profesional tras sufrir un grave accidente de tránsito en una carretera de Texas. El auto en el que se movilizaba fue impactado por otro vehículo, cuyo conductor se dio a la fuga. Aunque el deportista luchó para conservar su extremidad, la gravedad de las heridas obligó a los médicos a amputársela.

El joven de 22 años ama el béisbol y aspiraba a jugarlo profesionalmente. También es entrenador físico y estudiaba para ejercer como terapeuta.

Álex Reyes era un exitoso profesional de mercadeo en Costa Rica hasta que un accidente de tránsito cambió su vida. Tras chocar con un separador, este padre perdió los dos brazos y fue declarado muerto en tres ocasiones; sin embargo, tras sobreponerse a esta tragedia, decidió dedicar sus días a inspirar a otros y ser un ejemplo de superación.

La mexicana Laura Abrajas, de 40 años, fue hospitalizada tras contraer una infección por comer una tilapia que, al parecer, no estaba bien cocida. Los médicos revisaron si podría tener la bacteria ‘come carne’ debido a que presentaba los mismos síntomas de esta, no obstante en las muestras de laboratorio no se confirmó su presencia, pero no descartan que la haya tenido. El incidente provocó que Laura perdiera sus extremidades. “Está siendo muy fuerte, es una guerrera”, dijo José Valdéz, esposo.