Niños y mascotas, ¿una buena idea?
Texto: Sofía Orsay
Muchos niños claman por una mascota, y la verdad es que la presencia de un animalito en casa ¡puede enseñarles importantes lecciones y valores! Pero, para que la experiencia sea positiva, es importante tomar algunas medidas. Conoce los detalles.
Un esfuerzo ¡que vale la pena!
Para que tener una mascota sea una buena experiencia para tu hijo y para toda la familia, es importante que los papás estén involucrados, que discutan con el niño sobre el tema antes de la adopción y que lo ayuden a planear cómo se las arreglará para cuidar del animalito, como señala la Academia Americana de Psiquiatría del Niño y del Adolescente.
Pero las ventajas ¡pueden ser maravillosas! Dicha academia explica que, cuando un niño aprende a cuidar de una mascota responsablemente, y a tratarla con paciencia y cariño, también podría estar adquiriendo habilidades sociales, y entrenándose para tratar a las personas del mismo modo cuando crezca.
Por su parte, el portal de la Best Friends Animal Society explica que las mascotas ¡pueden tener un efecto increíble sobre los niños! Según relata, proveen confort y compañía, además de enseñarles lecciones de vida invaluables, como por ejemplo la oportunidad de cuidar de alguien más allá de sí mismos.
Cómo mantener seguros a los niños, con un animalito en casa
¿Estás decidida a incluir una mascota en tu familia? Mantener tanto al animalito como a tus hijos seguros, es esencial y además útil para que en casa viva la armonía. Aquí, algunas recomendaciones:
Si tu niño tiene 6 meses o menos procura que, sea cual sea la mascota que elijas, jamás se quede sola con el niño, como recomienda la Best Friends Animal Society. Este es un tiempo en el que ambos se estarán acostumbrando a la presencia del otro en casa.
Si tiene entre 6 meses y 1 año, asegúrate de mantener la comida del animal lejos de donde el pequeño podría alcanzarla. Por otro lado, un niño de esta edad podría sujetar con fuerza la cola o las orejitas de su nuevo amigo, por lo que dicha entidad advierte que ¡es importante supervisar sus interacciones!
Si tiene entre 1 y 3 años, tu niño probablemente esté en una etapa de exploración ¡y podría llevarse a la boca todo lo que encuentre a su paso! Best Friends Animal Society advierte que un perro o gato que sea posesivo con sus juguetes o su alimento podría tener reacciones peligrosas para tu hijo. Además, estará al mismo nivel visual de un perro mediano o grande, lo que para el can puede considerarse una amenaza. Presta atención ¡para evitar problemas!
Si tiene entre 4 y 6 años, el niño ya habrá aprendido mucho acerca de cómo interactuar con su mascota, pero no debes dejar de controlar sus interacciones. Animal League America propone enseñarle a tu hijo que, si desea acariciar a su mascota, debe hacerlo suavemente, y nunca desde atrás.
Si tiene entre 6 y 10 años, tu hijo ¡ya podrá ayudar a cuidar del animal! La Best Friends Animal Society recomienda que le des tareas como alimentarlo, pasearlo y jugar con él. Estas responsabilidades le enseñarán muchísimo, y generarán vínculos fuertes entre él y su mejor amigo.
En la adolescencia, es posible que tu hijo descubra otras prioridades, y las tareas de cuidado de su mascota ¡queden relegadas! Por eso, dicha entidad propone incentivarlos a cumplir con sus obligaciones y a pasar tiempo de calidad con el animal.