Todas en algún punto soñamos con que nuestra hermana o mejor amiga nos diera la hermosa posibilidad de ser la madrina de su hijo, pero nunca nos dimos cuenta de la dimensión que eso tendría en nuestras vidas hasta que efectivamente sucedió.

En todos estos años que llevo habitando la tierra no he conocido a un ser humano que le haga feliz salir de su cama. Dicen por ahí que hay alguna clase de incoherentes que disfrutan levantarse temprano, pero creo que ni siquiera ellos disfrutan del lapso de tiempo entre que salen de la cama y se despiertan verdaderamente.

Las redes sociales están plagadas de hermosas frases inspiracionales que nos motivan a diario para salir adelante y nos ayudan a encontrar el sol luego de la tormenta. Todos las compartimos y escribimos frases nuevas para sobrellevar los peores momentos.

Recuerdo cuando de pequeña intentaban convencerme de que había un «príncipe azul» esperando por mí, para cuidarme y respetarme por el resto de mi vida, hasta que la muerte nos separe. Esa era la historia que solía contarme mi abuela o mi madre. Sin embargo, con el pasar de los años me di cuenta que esa historia no tenía ningún sentido y que, no existía ese «príncipe azul» como tal.

Selena Gomez es una de las artistas del momento. De hecho, desde su participación en Disney la hermosa morocha caló profundo en nosotros. Su talento, sus mensajes y su vida son un fiel reflejo de una personalidad fuerte, feminista e independiente que contagia e incentiva a quienes la escuchamos.

Muchos tienden a hablar del quiebre de la vida a los 30 años, sin saber que la vida es un proceso en el que maduramos en la medida que aprendemos y que eso no tiene una edad estipulada. Si bien no todos atravesamos lo mismo a la misma edad, existen edades «bisagra» en las que nos replanteamos muchas cosas.