5 reflexiones que todos hacemos antes de cumplir 28

Muchos tienden a hablar del quiebre de la vida a los 30 años, sin saber que la vida es un proceso en el que maduramos en la medida que aprendemos y que eso no tiene una edad estipulada. Si bien no todos atravesamos lo mismo a la misma edad, existen edades « bisagra» en las que nos replanteamos muchas cosas.

Los 28 años suelen ser, para muchos, esa edad en la que entendemos el sufrimiento desde otra perspectiva; ese momento en el que logramos entender al amor como un proceso de aprendizaje, y donde nos damos cuenta de que la relación más importante es la que tenemos con nosotros mismos. Durante ese año reflexionamos muchos aspectos de nuestra vida, estos son solo algunos:

1. No está pasando como esperaba

Cuando éramos adolescentes creíamos que para este momento nuestra vida estaría totalmente encaminada, pero no fue así. A decir verdad, no se parece en nada a lo que hemos imaginado, y es por eso que muchos planteamientos se atesoran en nosotros. Llegamos a sentirnos, incluso, fracasados.

Tómate algún tiempo para procesar esa situación, pero no te ahogues en ella. Es normal que no estés exactamente donde creías que estarías, pero eso no puede destruirte.

Parte de crecer es darse cuenta de que la vida no se parece a lo que alguna vez imaginamos. Eso no significa que sea mala, todo lo contrario, es grandiosa y debes saber disfrutarla. Enfócate en tus sueños y vive el momento: ese es mi mejor consejo.

2. Hay que ordenar todo

Cuando somos jóvenes nos creemos inmortales, sin embargo el paso del tiempo nos demuestra lo contrario.

Las resacas duran mucho más tiempo, tener malos hábitos alimenticios no es una opción y los años de nicotina están dejando su huella. Es el momento de comenzar a tener una vida sana, económicamente estable y sin excesos.

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3. Es tiempo de cambiar

Cuando le estás coqueteando a la tercera década, comienzas a darte cuenta de muchas cosas. Hay ropa que debes tirar, amistades que debes atesorar y relaciones de las que es mejor alejarse.

La llegada de los 28 será como una revisión general de la vida y por decirlo de alguna forma « una limpieza en tu guardarropas». Al principio será difícil pero, créeme, es necesario. Así podrás liberarte de una carga muy pesada y, ¡será grandioso!

4. Realmente no estoy tan solo

Este punto es, fundamentalmente, para las personas solteras. Cuando están llegando a los 30 sin pareja todos parecen estar asustados. Sin embargo, los que estamos en ese punto nos dimos cuenta de que no está tan mal y que no estamos solos.

Ser soltero a los 28 está bien, incluso divertido. No hay de qué preocuparse, el tiempo pondrá las cosas en su lugar cuando lo crea necesario.

5. El momento es ahora

Durante años vivimos proyectando a futuro, imaginando que cuando termináramos la universidad o consiguiéramos el trabajo de nuestros sueños todo estaría bien. Pero al alcanzarlo nos dimos cuenta de que eso no era lo que por fin nos haría felices.

Vivir el presente, rodearse de buena energía y aceptar lo que el destino tiene preparado son las claves para ser felices verdaderamente.

Muchos intentan plantear la vida como un esquema perfecto con un timing estipulado y cargado de prejuicios, pero no se trata de eso. La vida va más allá de los planes y de lo que socialmente se espera. Por suerte nos dimos cuenta a tiempo…

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