¿Recuerdas cómo era viajar hace 20 años? Los lugares fascinantes y el entusiasmo por lo desconocido siguen siendo los mismos, pero la forma en que vivimos la experiencia ha cambiado muchísimo gracias a las nuevas tecnologías. Muchas de las cosas que antes le restaban placer a un viaje se han vuelto mucho más fáciles.

Si viviste tu infancia en los 90 tuviste la suerte de haber disfrutado de Animaniacs. La caricatura de la Warner Brothers producida por Steven Spielberg de la que salieron joyas magistrales de la animación. Lo mejor de Animaniacs es que la podía disfrutar todo el mundo, a los más pequeños e inocentes les fascinaban los dibujos lindos, las acciones bufonas, y las canciones pegadizas.

Realmente no lo sé, pero asumo que para toda mujer, mantener las uñas de sus pies en buenas condiciones para lucir sus sandalias y zapatos de gala debe dar tanto trabajo como mantener las uñas de sus manos. Obviamente, siempre estarán a mano unas buenas zapatillas que, además de cómodas, pueden ocultar perfectamente el estado de tus pies... pero ¿qué pasa si eres demasiado coqueta?

¿Qué pensarían los monjes más ortodoxos si supieran de esta novedad? Aquellos que entregaron su vida a las enseñanzas religiosas en lejanos monasterios que poco o nulo contacto tenían con la civilización, seguro nunca imaginaron que el siglo XXI pondría a un robot como nuevo maestro... de todas maneras, ya no hay que hacer un retiro espiritual para convertirse en monje budista, y este pequeño amigo es el claro ejemplo:

Cuando estás triste, no quieres saber nada de nada. O eso sueles mostrar o decir.

Christal McGee, de 18 años, no solo chocó por estar pendiente de Snapchat, sino que registró también el momento posterior (que ves encima en la portada)Snapchat es el instante. Es compartir un momento, que otros vean a través de tus ojos.