Autoridades de este medio de transporte anunciaron un nuevo plan de seguridad con un presupuesto de 28 millones de dólares, la idea es incrementar de inmediato la presencia de policías no solo en el sistema, si no entre trenes y plataformas.

Los hechos ocurrieron la noche del miércoles en la estación Wardlow de la Línea Azul del Metro de Los Ángeles. En un comunicado, la compañía señaló que está investigando el incidente, al que calificó de "muy perturbador".

Autoridades recomiendan a los conductores evitar el Lake Shore Drive y tomar otras rutas alternas al oeste del Wrigley Field como las avenidas Ashland, Damen, Lincoln y Western. Además, aconsejan tomar las líneas Roja y Marrón o los trenes de Metra y Union Pacific.

Los usuarios han manifestado su descontento debido a la tardanza en los autobuses y esto se debe a la falta de choferes.

Estos sucesos ocurrieron en el estacionamiento y la policía está a la búsqueda de los sospechosos.

Ante este ataque a dos jóvenes, que le costó la vida a una de ellas, los usuarios del sistema claman por mayor seguridad.