La comunidad de Flatlands, Brooklyn, está asombrada tras el más reciente caso de homicidio-suicidio en la ciudad, en el que un sujeto de 30 años baleó a su expareja en la cabeza, hirió gravemente en el pecho al novio de esta y posteriormente se quitó la vida, según autoridades.

Karlyn Ramírez trabajaba como analista de la Agencia de Seguridad Nacional. Su profesión hizo que en torno a su muerte se tejiera una red de suspicacias y especulaciones sobre los posibles motivos del crimen.

El hecho ocurrió en el Upper West Side de Manhattan cuando una supuesta disputa entre dos hombres que compartían cuarto acabó con uno de ellos muerto. Directivos del departamento de policía indicaron que recibieron una llamada en la madrugada de este domingo que reportaba el hecho y, al llegar al lugar, hallaron a un individuo de 36 años herido en el primer piso y el cuerpo de un joven de 22 en el tercero.

Información preliminar indica que se trataría de un nuevo caso de homicidio-suicidio en la ciudad de Nueva York, en el área de Flatlands. Los hechos habrían ocurrido en la tarde de este domingo cuando el sujeto baleó en la cabeza a la mujer de 24 años de edad, luego le disparó en el pecho a la pareja de la víctima y finalmente se suicidó.

Ricardo Ramírez de 17 años recibió un disparo en la cabeza cuando regresaba a su casa después del trabajo. Las autoridades presumen que el crimen está relacionado con pandillas, sin embargo la familia de la víctima aseguran que era totalmente inocente.

Según los primeros informes, la víctima resbaló por el hueco del aire acondicionado en la ventana de su habitación. Vecinos aseguran que el pequeño, quien tiene autismo, era cuidado por su abuela y en ocasiones por una enfermera mientras sus padres estaban trabajando.