El polémico primer ministro británico Boris Johnson sobrevivió una moción de censura que presentaron miembros de su propio Partido Conservador. Un resultado adverso habría implicado su salida del cargo.
En los correos electrónicos que se filtraron, Darroch formulaba severas críticas contra el presidente de Estados Unidos, cuya administración tachó de “disfuncional”. Trump respondió llamándolo “loco” y señalando al gobierno de Theresa May.
Durante la cumbre del G-20, Ivanka intentó entablar conversación con Emmanuel Macron, Theresa May y Justin Trudeau, pero una de las presentes parece ignorar a la hija del presidente Donald Trump.
Con el acto de conmemoración por los 75 años del histórico desembarco en Normandía se pone prácticamente punto final a la vista del presidente. Uno de los comentarios que más ha llamado la atención es el que hizo al príncipe Carlos en el que aseguró que EEUU es un país limpio en cuanto a energía.
El presidente fue consultado por los aranceles con los que amenazó a México y advirtió a miembros de su partido que se han mostrado en contra de dicha medida.
A su llegada, al mandatario estadounidense lo recibieron el protocolo y la formalidad de encontrarse con la familia real británica. La segunda jornada ofrece más actividad en materia política y económica, pero también las manifestaciones de miles de personas en contra de la visita de Trump.
Además de un intercambio de descalificaciones con el alcalde de Londres, el presidente de EEUU ha declarado que apoya un ‘Brexit’ duro y ha manifestado su opinión sobre quién considera que debería reemplazar a Theresa May. Otro de los puntos álgidos de su visita es la relación con la familia real, en específico con Meghan Markle.
Antes de aterrizar en Londres el mandatario publicó en Twitter que "Sadiq Khan que ha hecho un trabajo horrible como alcalde de Londres, ha sido tontamente 'asqueroso' con el presidente de Estados Unidos". Para mañana se han convocado manifestaciones para protestar por su presencia.
La primera ministra británica, Theresa May, anunció este viernes que dejará su cargo al frente del partido el 7 de junio, a fin de que los conservadores puedan elegir a un nuevo líder para llevar a cabo un proceso de desconexión del Reino Unido de la Unión Europea (UE), conocido como 'Brexit', que ella fue incapaz de lograr.
"Creo que era correcto perseverar incluso cuando las posibilidades de fracasar parecían altas, pero ahora me parece claro que en el interés del país es mejor que un nuevo primer ministro lidere ese esfuerzo", afirmó May, quien dejará su cargo de líder del partido el 7 de junio y posteriormente el de primera ministra.
Del 3 al 5 de junio, el mandatario realizará una visita de Estado a Gran Bretaña, acompañado de la primera dama. Ahí, además de un encuentro con la primera ministra Theresa May y una ceremonia por los 75 años del desembarco en Normandía, se reunirá con la monarca. Cabe recordar que el verano pasado hizo caso omiso al protocolo y le adelantó el paso a Isabel II.
Con apenas 73 días de plazo para separarse de Europa, el Parlamento británico rechazó abrumadoramente el único plan acordado con los países de la UE para una salida ordenada de ese esquema de integración. Con ello se desata una de las crisis políticas más grandes en Reino Unido en su historia reciente.
Con 200 votos afirmativos, la primera ministra británica conjuró un intento para desplazarla del liderazgo del Partido Conservador que promovieron algunos críticos del Brexit. May prometió que no se presentaría a las próximas elecciones previstas para 2022.
La votación se realiza este miércoles y, si no consigue los votos necesarios, la formación conservadora iniciará un proceso interno para elegir a un nuevo líder.
La renuncia de dos secretarios del gabinete de Theresa May, entre ellos el encargado del Brexit, debilita su gobierno frente a quienes desafían su liderazgo. Los partidarios de la premier defienden que abandonar la Unión Europea sin un acuerdo o una segunda consulta, no es realista.
El auge del nacionalismo en algunos países europeos, junto a la política liderada por Trump, ha revalidado las consignas de racismo y xenofobia en las relaciones internacionales.
"En realidad no. Vamos a negociar con ellos", fue la respuesta que la primera ministra británica, Theresa May, le dio al presidente sobre cómo debía actuar en las conversaciones sobre el Brexit con la Unión Europea. Pese a las controversias de la visita de Trump a Reino Unido, May reiteró la "especial relación" con Estados Unidos.
El presidente estadounidense negó haber criticado a la primera ministra británica y mostró su disposición para seguir con una buena relación comercial. Donald Trump había ofrecido una entrevista al diario The Sun en la que hablaba del vínculo de Estados Unidos con Reino Unido tras el Brexit.
El presidente Donald Trump sigue en Reino Unido, donde pasará el fin de semana. Desde su llegada para la cumbre de la OTAN hasta su encuentro con Theresa May, el mandatario ha dejado algunos mensajes que generado un gran malestar entre sus socios. Estas son sus declaraciones más polémicas.