Lester Mejía no dudó en llamar a las autoridades y decirles que su hija Madeline, de 3 años de edad, había sido raptada por un hombre que la metió a un auto. Horas después, la policía halló el vehículo y descubrió que la madre de la pequeña, identificada como Tania Duarte, fue quien se la había llevado sin tener la custodia. Junto a la mujer estaba su novio y dos personas más. Tras el suceso, Mejía confesó que se inventó la historia del secuestro.

Un nuevo informe de Médicos Sin Fronteras (MSF) revela que, entre enero y septiembre de 2019, ocho de cada 10 personas atendidas por esa institución en Nuevo Laredo sufrieron algún evento de violencia. Además, en septiembre del mismo año más del 56% de los migrantes retornados atendidos dijo que fue secuestrado o haber sufrido un intento de secuestro, y en octubre el 75% fue privado de su libertad. MSF pide que el programa llamado 'Quédate en México' desaparezca de inmediato.

Las autoridades activaron la alerta Amber y al hallar el auto de los presuntos sospechosos se dieron cuenta que la menor estaba con su madre.

Gracias a que una de las mujeres logró escapar, las autoridades pudieron saber lo que estaba ocurriendo. Una las víctimas asegura que durante los años de encierro gritó varias veces, pero cuando los vecinos llegaban el hombre los convencía de que no pasaba nada.

Las autoridades indicaron que el caso fue resuelto y la niña está segura.

Oficiales de la policía de Dallas encontraron a los menores a salvo, pero su captor (el padre de los niños) muere en el hospital tras intentar suicidarse.