Según informó una portavoz del departamento de Estado, los diplomáticos de la embajada cubana en Washington fueron expulsados en mayo. Fuentes cercanas a la investigación le dijeron a la agencia AP que diplomáticos estadounidenses perdieron capacidad auditiva estando en la embajada de EEUU en La Habana.

Por un lado, el presidente Donald Trump anunció hace unos meses algunos cambios en la política hacia Cuba, mientras que Anthony Scaramucci ha mostrado su interés por invertir y hacer negocios con la isla.

Según un artículo de El Nuevo Herald, son más de mil cubanos los que esperan su destino final en centros de detención. Se presupone que la mayoría de ellos fueron detenidos al tratar ingresar al país después de que Obama acabara con la política 'pies secos, pies mojados'.

Las solicitudes por la ley de ajuste cubano y otros trámites para obtener la residencia y la ciudadanía de Estados Unidos, se están demorando más de lo usual. Según la abogada de inmigración Grisel Ybarra, están aplicando todas las leyes que están en los libros para hacer la inmigración a este país lo más correcto posible, pero a la vez lo más difícil posible. Y la juramentación de la ciudadanía, usualmente en un corto plazo después de la entrevista, ahora puede demorarse más de 120 días.

La funcionaria formó parte el domingo de un grupo de 38 diplomáticos que juraron en La Habana como nuevos embajadores. El gobierno no anunció a dónde irá cada uno, pero, según informes de medios, Vidal será destinada a Canadá.

En una entrevista otorgada el año pasado al medio digital On Cuba, Scaramucci, que ha visitado varias veces la isla, se mostró partidario de los intercambios con Cuba para encontrar maneras en que su firma de inversiones contribuyese al desarrollo de la isla. Su discurso respecto a Cuba era entonces más cercano al de Obama que al Trump.