Luego de que el gobierno estadounidense anunciara la prohibición de los traslados grupales con fines educativos o culturales, la línea de cruceros Royal Caribbean y Carnival anunciaron cambios en los planes de viaje que incluían visitar la isla. Las empresas también informaron que están evaluando el impacto de las medidas y que se comunicarán con sus huéspedes.

Camilo Condis, cuentapropista que trabaja con turistas estadounidenses en Cuba, asegura que esta iniciativa va a afectar "la economía del pueblo". Sin embargo, para la periodista Ninoska Pérez-Castellón "el que castiga el pueblo cubano es la dictadura de Raúl Castro".

El gobierno de Donald Trump impuso nuevas restricciones a los ciudadanos estadounidenses que viajan a Cuba, incluyendo los viajes en cruceros. Sin embargo, también ha permitido que se mantengan los viajes comerciales y los vuelos fletados.

El Departamento del Tesoro anunció nuevas medidas contra la isla que vetan los viajes educativos grupales, conocidos como 'people to people' o 'persona a persona', una modalidad que solían utilizar las agencias de viajes para que ciudadanos de EEUU intercambiaran experiencias con cubanos. Según el comunicado de la decisión, el objetivo es mantener "los dólares estadounidenses lejos de los servicios militares, de inteligencia y de seguridad" de Cuba.

La página web CiberCuba publicó un informe en el que reporta haber obtenido documentos del Ministerio del Interior del país que revelan cómo el gobierno cubano logró llevar oficiales de la isla a la terminal aérea y buscó la manera de falsificar las identificaciones para zonas restringidas del aeropuerto. El medio también señala que entre la documentación hay planos y expedientes que se refieren a aviones específicos.

El Dr. Javier Larrondo afirmó que la querella tiene como objetivo denunciar las prácticas esclavistas y de persecución a los que son sometidos los médicos que el gobierno de Cuba envía a misiones en otros países. Por su parte, la organización Solidaridad Sin Fronteras adelanta trabajos para reunirse con legisladores en Washington para revivir el programa que otorgaba visas al personal de la salud que abandona forzosamente la isla.