El presidente insistió este domingo en que los demócratas tienen ese límite de tiempo para negociar rápidamente cambios simples en el sistema de asilo y los vacíos legales de las leyes migratorias o de lo contrario comenzará lo que llamó "la gran deportación".

Este sábado, decenas de activistas y miembros de la comunidad se congregaron frente al edificio del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en el centro de Los Ángeles, para exigir que se detengan las redadas masivas que planea la administración Trump en 10 ciudades del país.

Horas antes de viajar a Orlando, donde lanzó oficialmente su campaña de reelección, el presidente envió varios mensajes en los que anunció que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) comenzaría a deportar a los inmigrantes a partir de este domingo. Sin embargo, este sábado se conoció que el mandatario postergó la decisión por "petición de los demócratas".

La alcaldesa de Chicago señaló que las amenazas del presidente están lastimando a la comunidad y le pidió a los inmigrantes que se mantengan unidos. Sin embargo, muchos manifestaron estar preocupados por estas medidas.

El presidente anunció este sábado que postergará por dos semanas la deportación de inmigrantes, mientras demócratas y republicanos encuentran soluciones a los problemas en la frontera. Este viernes se conoció que el operativo para arrestar a unas 2,000 familias comenzaría en 10 ciudades del país.

La decisión del presidente se da un día después de que fuentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmaran que el operativo para arrestar a unas 2,000 familias de inmigrantes, conocido como 'Family Op', comenzaría en ciudades como Atlanta, Baltimore, Chicago, Denver, Houston, Los Ángeles, Miami, Nueva Orleans, Nueva York y San Francisco.