La plataforma de videos explicó que la medida hace parte del cumplimiento a su política en contra de los discursos de odio y que se enfocarán en detectar los contenidos que afirmen que un grupo es superior a otro para justificar la discriminación, segregación o exclusión. Expertos en sistemas creen que estos cambios van a tener gran efecto en las campañas políticas, ya que en esos escenarios es donde se registra mayor publicación de material audiovisual a favor y en contra de grupos sociales y minorías.

La mujer pensó que estaba escribiendo mensajes directos en Twitter, pero realmente hizo públicos estos posts en los que pedía construir el muro para sacar a los inmigrantes, traficantes de drogas.ta

Jacinto Ramos, presidente de la junta escolar de Fort Worth, asegura que las leyes de EEUU protegen a los migrantes y es importante que la comunidad lo sepa para que no se dejen amedrentar.

“Señor presidente, el Distrito Escolar Independiente de Fort Worth está lleno de estudiantes ilegales de México (…) Los mexicanos se niegan a honrar nuestra bandera”, escribió Georgia Clark, creyendo que enviaba mensajes privados, cuando en realidad eran públicos. Sus acciones fueron catalogadas como racismo institucionalizado.

La jefa de la Policía de Phoenix aseguró ante las cámaras de Univision que está en “shock” y “avergonzada” por las publicaciones de más de 70 oficiales de su departamento que a través de las redes sociales realizaron comentarios racistas y ofensivos.

Con ocho votos a favor y ninguno en contra, la Junta Escolar decidió terminar el contrato de Georgia Clark por una serie de mensajes que publicó en sus redes sociales. En sus tuits, la educadora manifestó que la escuela donde trabajaba había sido “invadida” por estudiantes mexicanos y le recordó al presidente Trump sobre la construcción del muro fronterizo.