A juzgar por los números iniciales de taquilla de It, el mundo entero está ansioso por descubrir lo que ha hecho el director Andy Muschietti con la clásica historia de Stephen King, pero mientras tanto, el director y Warner Bros., ante los buenos augurios que presenta la película y el potencial para crear toda una nueva franquicia, ya están pensando en lo que vendrá.

El regreso de Jeepers Creepers está cada vez más cerca y se siente en el aire. Es curioso, pero luego de muchísimos meses de especulaciones y dudas acerca de la veracidad del film debido a la escasez de material, afortunadamente ahora ocurre exactamente todo lo contrario.

Uno de los pocos cambios que la nueva película It hizo respecto al libro de Stephen King es la época en la que se sitúa la acción: mientras la novela retrata cómo era crecer en un pequeño pueblo estadounidense en los 50, la película busca ese mismo sentimiento nostálgico infantil pero ubicado en los 80.

El mundo de fantasía y magia que rodea a la historia de Harry Potter alegra a miles de fanáticos que la escritora J. K. Rowling ha ganado durante todos estos años, y es difícil pensar en que el miedo podría estar vinculado con ese fanatismo, pero podría estar más conectado de lo que crees.

La novela It de Stephen King, publicada en 1986, y su fiel adaptación en una miniserie televisiva en 1990, son ya hitos de la cultura popular y del género de terror, puntos de referencia que propagaron un mito y exceden las consideraciones puntuales sobre sus méritos, fallas o excesos narrativos.

El exorcista, ampliamente considerada una de las mejores películas de terror jamás realizadas, y ciertamente una de las más aterradoras, es una adaptación bastante fiel del libro del mismo nombre, un bestseller del autor William Peter Blatty que, aunque narra la historia ficticia de la posesión demoníaca de la hija adolescente de una famosa actriz, y de los curas que intentan exorcizar el demonio, está a su vez inspirada por un caso real.