Como muchas de las películas de Rob Zombie, The Devil’s Rejects (2005), su segunda película, se ha convertido en una obra de culto para los fans del cine de terror, lo cual siempre es un buen punto de partida para pensar en una secuela.

Sin dudas, IT nos dejó con mucho más hype que el que teníamos antes de ver la película y, en consecuencia, muchos fans ya comenzamos a pensar en IT 2 de manera superadelantada. Como sabemos, la secuela se ubicará 27 años después, para presentar la última batalla del Losers' Club (ahora adultos) contra Pennywise, por lo que evidentemente se necesitará un nuevo elenco para la película.

Shaun of the Dead llegó en 2004 para dejarnos uno de los retratos más divertidos del apocalipsis zombie, y gracias a esto se convirtió en un éxito internacional y en una aclamada película de culto, que lanzó la carrera del director Edgar Wright y de sus estrellas Simon Pegg y Nick Frost.

Libros, películas, cortometrajes, cómics, videojuegos... No importa el formato, mientras prometa sacarnos un susto, nos encantan. Tenemos una relación amor-odio con el terror. Es compleja, pero estamos comprometidos y no la cambiaríamos por nada.

Los prejuicios en el cine suelen ser frecuentes. Hay personas que tienen la extraña idea de creer que el francés es lento; el italiano demasiado caricaturizado y el japonés exagerado. Algunas personas sostienen motivos para no ver determinados mercados, lo que implica incurrir en un error importante ya que se pierde la posibilidad de ver grandes obras maestras. Esto sucedió con el género de terror asiático, hoy uno de los más respetados a nivel mundial.

La industria del cine se encuentra en su mejor momento en cuanto a cantidad de producciones pero no así en originalidad. Esto se debe a la existencia de un amplio abanico de medios disponibles (cine, tv, on demand, bluray, etc.) y una significativa reducción en los costos de diseño, filmación y edición, pero la multiplicación de títulos y en el menor tiempo posible (ya que también implica pérdida de dinero) llevó a que los productores no focalicen lo suficiente en la historia.