A partir de este miércoles y hasta el 2 de junio, especialistas compartirán en Houston tácticas y esfuerzos para disminuir este consumo en la comunidad. La meta de este año es que 150,000 personas se recuperen de su adicción a las drogas o el alcohol, encuentre un trabajo y puedan reinsertarse de forma exitosa en la sociedad. Entre los asistentes hay líderes de justicia estatales y federales, jueces, procuradores, abogados de defensa y proveedores de tratamiento, entre otros.

El estado habilitó una línea de ayuda que opera las 24 horas del día, pero organizaciones dicen que no es suficiente. Según el Departamento de Servicios Sociales de Illinois, la línea funciona gracias a un subsidio del Gobierno Federal de 1,2 millones de dólares. Por otro lado, avanza en la legislatura estatal el proyecto de ley SB-336, el cual les permitiría a pacientes con una receta para opioides participar temporalmente en el programa de marihuana medicinal.

En muchas ocasiones la adicción comienza con prescripciones de los médicos tratantes. Durante el 2017, según el Departamento de Salud Pública de Illinois, más 2,3 millones de pacientes obtuvieron recetas de opioides y en promedio fueron formuladas por más de tres meses. Según expertos, una persona se puede volver adicta con tres o cuatro días de estar consumiendo el medicamento.

El condado de Bexar tiene uno de los índices más altos de muertes por el uso de opioides, por lo que se busca reducir estas cifras.

En muchos casos, las adicciones comienzan con los medicamentos suministrados en el hospital, por lo que se implementan cambios.

El grupo tiene vínculos con el cartel La Familia de Michoacán, en México, y tentáculos en varios estados, señalaron autoridades federales. Cientos de agentes trabajaron en la investigación durante un año. Cerca de 40 personas han sido imputadas en el caso, incluidas 18 arrestadas esta semana.