¿Cuántos minutos al día pierdes usando el teléfono y ojeando las redes sociales? Seguro si lo analizas detenidamente te asuste de todas las horas invertidas en solo escrolear con el móvil. Y si supieras que tan solo 10 minutos de tu día destinados a otra actividad podrían cambiar por completo tu vida, seguramente los cederías.

Si eres amante de los libros, probablemente sean unos cuantos los que uses para deleitarte durante el año. Lo mismo si eres seriéfilo y te apasiona hacer largas maratones en pijama. Lo cierto es que por más que nos guste un libro, una serie, o una película, tarde o temprano acabamos olvidando su contenido, y solo recordamos algunos detalles importantes.

La mente humana es realmente increíble, y normalmente usamos lo que perciben nuestros sentidos como la máxima prueba de la realidad. Pero a veces podemos ser engañados.

¿Cuál es tu primer recuerdo de la infancia? Tal vez sea de los festivales patrióticos que organizaban en tu escuela a los que sólo ibas a comer. O incluso vayas mucho más atrás y sea de cómo mirabas el techo mientras bebías de tu mamila. Bueno, pues un estudio científico sostiene que hay una alta probabilidad de que esa memoria sea falsa y en realidad nunca haya pasado.

Es evidente que existen seres vivos con la capacidad de pensar y aprender, pero se sabe poco acerca de cómo funciona con exactitud la memoria. Por esta razón, el tema de los recuerdos todavía intriga a la comunidad científica. En uno de sus intentos más recientes por comprender cómo trabaja esa parte de nuestro cerebro, un grupo de expertos lograron algo así como el primer trasplante de recuerdos.

La filosofía moderna y las imágenes optimistas con florecitas que manda tu tía por WhatsApp insisten en que lo mejor es olvidar y dejar rencores de lado. Uno quiere hacer lo posible por seguir al pie de la letra estos consejos, pero lo cierto es que no siempre se trata sólo de rencor. Existe una condición específica que le recuerda a las personas cada día y detalle de su vida: la hipertimesia.