En tu cabeza parece como si fuera ayer: estabas con tu madre en el supermercado, y querías comprar las galletas con chocolate que tanto te gustaban. Por eso, mientras tu madre se decidía si comprar mantequilla light, 0% grasas o natural, tú fuiste corriendo a por tus ansiadas galletas, pero al volver al pasillo de la mantequilla, mamá ya no estaba. Presa del pánico la buscaste por todas partes hasta que, de repente, te encontraste con Maradona, que casualmente compraba ese día en el mismo supermercado, y en un acto de heroísmo te llevó de vuelta con tu mamá y te regaló una camiseta de la selección argentina que aún guardas. Ahora bien, ¿qué pensarías si te dijera que ese recuerdo es muy probable que fuera falso y que tu memoria puede haber sido alterada para creer eso?

Para todos aquellos que nos movilizamos y utilizamos con mucha frecuencia un ordenador nos daremos cuenta que en su momento es importante contar con unidades de almacenamiento portátiles y con buena capacidad, por ello veremos el top 5 de los discos duros externos más recomendados.

La memoria humana es muy compleja y, cuando funciona bien, nos permite realizar una gran cantidad de cosas. Pero lo cierto es que no es infalible. ¿Escucharte hablar alguna vez de los recuerdos falsos? Se trata de narraciones de hechos que la persona cree como verdaderos, ya sea por lo que los vivió o estuvo expuesta a ellos, pero que en realidad jamás ocurrieron.

La mnemotecnia o nemotecnia es una técnica de aprendizaje, un procedimiento mental de asociación de ideas y conceptos que facilita nuestra capacidad para recordar información. ¿Te interesa? ¿Ya habías escuchado algo al respecto?

Día a día, a medida que más investigaciones científicas se van realizando, la lista de los beneficios de realizar ejercicio es cada vez más extensa. En este sentido, un estudio reciente ha comprobado que la actividad física no solo mejora la apariencia y beneficia la salud cardiovascular: también, hacer ejercicio mejora la memoria.

Muchas veces, cuando estudiamos por demasiado rato, nos parece que nuestro cerebro ya no puede alojar más información. Sentimos que no cabe ni un dato más en nuestra cabeza, y que probablemente nuestra capacidad de almacenamiento ha llegado a su límite. Sin embargo, nuestro cuerpo no es como una computadora, y la cantidad de información que puede guardar el cerebro humano no se puede medir de la misma manera.