Cuando nos enamoramos de alguien creemos conocerlo todo, absolutamente todo de esa persona. Los colores que le gustan, su comida favorita, cómo es cuando está de mal humor, los deportes que acostumbra practicar, etc.

Cuando decimos “Me voy a casar”, es muy probable que comencemos a escuchar diversos comentarios, algunos muy positivos sobre la vida de pareja y otros que más bien tratan de persuadirnos sobre el matrimonio.

La Edad Media es reconocida por haber sido sumamente religioso e intolerante. No hay mayor ejemplo de ello que el establecimiento de la Inquisición, el movimiento encargado de castigar a los "herejes" y a toda persona que "se desviara del camino de Dios", de acuerdo a los estatutos de Iglesia Católica.

Previo a la firma de la ley, los adolescentes de entre 16 y 18 años solo necesitaban el consentimiento de los padres para casarse, además había un vacío jurídico con respecto a la edad mínima permitida para contraer matrimonio.

El gobernante firmo el martes la ley que establece los 18 años como edad mínima para que las personas puedan contraer matrimonio, buscando evitar uniones arregladas o forzadas. Para que menores puedan casarse, deberán conseguir la autorización de sus padres y de una corte.

Víctor, Alejando y Manuel son ahora un matrimonio legalmente constituido. Dicen que el amor no se puede explicar, y que ellos se sienten felices de amarse como una 'trieja'. Aseguran que la relación se mantiene gracias a la buena comunicación y a la transparencia entre ellos.