Cuando los hijos son pequeños, nuestra palabra como madres son “palabra santa”. Con el paso del tiempo, el círculo social de los chicos se va ampliando y su mente se encuentra con más opciones entre las cuales escoger a la hora de tomar decisiones: obedecer o no, estudiar algo o no, ir de fiesta o no, etc. Cuando este momento llega, las mamás debemos sentirnos seguras de nuestros principios y deberíamos saber transmitir esa imagen de seguridad también. Por eso, te dejo estos 3 consejos para que seas una mamá más segura de ti misma.

¿En qué momento una mamá novata se convierte en una mamá experta? Las experiencias que vives con tus hijos día a día son las encargadas de hacer la diferencia, situaciones que antes te generaban nervios ahora te parecen algo fácil de resolver.

La mayoría de las madres tenemos muchas cosas en común. Estamos conectadas sin importar nuestra clase social, empleo, ni el dinero. Es algo que se percibe ya en la sala de paritorio, tantas madres sintiendo los mismos miedos y trabajando por traer un hijo al mundo.

Antes de tener un bebé, cuando llegaba el fin de semana podías dedicarte a descansar y hacer las cosas que más te gustaban... Pero después de tener un bebé, los fines de semana saben a poco.

Hoy en día hay muchas propuestas que nos sugieren cómo convertirnos en mejores madres, y todas parecen apuntar hacia el camino de la efectividad, pero sabemos que esto no es una tarea sencilla de lograr.

SER MADRE es tal vez el trabajo más completo que te imaginas...