¿Has notado que el concepto de ser “una buena madre” ha ido cambiando con el tiempo? Aquí reflexiono sobre algunos aspectos de ser madre que nunca cambian y brindo algunas sugerencias para ser la mejor madre para tus hijos en tus propias circunstancias.
¿Qué es ser una buena madre?

El concepto de ser una buena madre
Auto cuestionarse es muy común entre las madres que intentan ser responsables, ¡Y las críticas descalificadoras hacia una madre también son muy populares! Eso contribuye aun más a que una madres se pregunte si está dando lo mejor a sus hijos. Sin embargo, habrás notado que lo que para tus abuelas era ser una buena madre ya no es TAN aplicable hoy en día.
Por ejemplo, en esa época era muy común que las madres no trabajaran fuera de casa, que les dieran a los niños fuertes purgantes “por las dudas” y que esperaran a que el padre volviera a casa después del trabajo para administrar alguna disciplina o algún castigo. Pero en la actualidad, las madres tenemos que trabajar porque en casi ninguna economía mundial es posible alimentar una familia con un solo sueldo, en vez de purgar a nuestros hijos les damos comida sana para que su cuerpo se auto regule y somos las encargadas directas de enseñar a nuestros hijos a tomar buenas decisiones, por lo que un castigo podría no ser necesario.

Siempre hay espacio para mejorar
Por supuesto, a pesar de nuestros esfuerzos siempre podemos aprender y es aquí donde las sugerencias que he preparado para hoy entran en el cuadro:
Sé realista
Compararte con otras madres que parecen mejores que tú es desgastante y, además, suele ser una pérdida de tiempo. No olvides que, quizá, la mejor habilidad de esa supuesta súper madre es saber cómo hacerse buena propaganda.
Concéntrate en las necesidades de tu propios hijos
Los hijos de las demás necesitan otras cosas. Pero, realmente, ¿qué necesitan los tuyos? Algunas de las cosas que más necesitan te las voy adelantando: amor, buenos ejemplos y tiempo compartido contigo.
No te tortures innecesariamente con las “opiniones expertas”
Si lees por allí cosas tales como que los niños nunca deben comer espaguetis, ni recibir ninguna crítica negativa en ninguna circunstancia simplemente recuerda que el equilibrio es la mejor base para todas las decisiones que tomes con respecto a tus hijos. Desde luego, los espaguetis con salsa picante son nocivos para su aparato digestivo en formación, pero ¿por qué no un poco de carbohidratos cada tanto?
Lo mimo sucede con las críticas. Atacar todo lo que hacen tus hijos y exasperarlos constantemente no es bueno. Pero DEBEN SABERLO cuando hacen algo mal o algo que les perjudicará en el futuro: en eso consiste la buena educación que pretendes darles.
Por eso, la próxima vez que te preguntes a ti misma qué es ser una buena madre recuerda evaluarte a ti misma en relación con lo que tus hijos necesitan en realidad y no te compares con nadie ni con ningún supuesto “método experto” de crianza.
¡Así serás la mejor madre para tus propios hijos!
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