Muchas veces recibo madres atribuladas en mi consultorio. Como consultora psicológica y educativa, me encanta ayudarlas a mejorar en la crianza de sus hijos y a organizar su familia de una mejor manera. Sin embargo, cualquiera sea la edad de la madre esta cuestión siempre surge: ¿Influye mi edad a la hora de criar mis hijos? ¿En qué medida?
Cómo influye la edad de los padres en la forma de criar a los hijos

La diferencia en términos de edad
Lógicamente, las madres jóvenes tienen más energía, ¡pero menos experiencia, y menos confianza en sí mimas! Por otro lado, una madre algo mayor, aunque sea primeriza, en línea general tendrá más aplomo. Esto es innegable, pero la influencia que la propia edad ejerza sobre la crianza de los hijos debería estar regulada por la madre misma: ¿Eres joven? ¡Edúcate, lee, gana experiencia a través de los ojos de otros. ¿Eres una madres de más edad? Cultiva la paciencia y aprovecha las buenas decisiones que ya tomaste en yu vida para transmitir ese conocimiento y esa sabiduría a tus hijos para que no tropiecen con las mismas piedras.
¿Es la edad la única variable que ejerce su influencia?
Definitivamente no. Cualquiera sea tu edad, la variable más importante a la hora de criar tus hijos es tu propia visión del mundo. Y esa visión puede estar dada por la forma en la que te han criado. Sin embargo, si ese tipo de crianza no te resultó buena quizá elijas criar a tus hijos de una manera totalmente diferente, de acuerdo con tu nueva forma de ver el mundo, tu PROPIA NUEVA VISIÓN.

¿Debo preocuparme por mi edad en relación con la maternidad?
No demasiado. En lo que más deberías preocuparte (¡y ocuparte!) es en evaluar cuáles son las necesidades de tus hijos en cada etapa de SUS vidas en darles las herramientas para que puedan afrontarlas de la mejor manera hasta llegar a la adultez.
¡Viva la diferencia!
Las cosas cambien con el paso del tiempo y las circunstancias familiares también. Por eso es muy probable que, por ejemplo, tú puedas cuidar a tus hijos sin salir a trabajar y ella probablemente nunca pudo hacerlo, o viceversa. También, quizá tu mantengas tu bebé hasta el año de edad en tu habitación, cosa que tus padres nunca hicieron. Y es probable que no seas tan estricta con la disciplina como tus padres. Pero, no te preocupes tanto: sé estricta sólo cuando sea necesario y ¡siempre confírmales tu amor incondicional tanto con hechos como con palabras!
Estas ideas fueron extraídas del libro La crianza de los hijos: Nuestra propia crianza y su influencia. También puedes leer gratuitamente este artículo: Cómo convivir con el miedo ser madre.









