Tras la recomendación de un panel de expertos de la FDA para el uso de la vacuna contra el coronavirus para dicha población, queda pendiente la autorización por parte de los CDC. La doctora Juanita Mora explica que la próxima semana podría tomarse una decisión definitiva al respecto. Asimismo, habla sobre los posibles efectos secundarios del antídoto en los niños y afirma que son más leves.

Tras un análisis riguroso de los resultados de los ensayos clínicos, un comité independiente de expertos recomendó a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) otorgarle la autorización de emergencia a la vacuna contra el covid-19 de Pfizer para niños de 5 a 11 años.

Pfizer sugiere que la vacuna contra el coronavirus para niños solo sea un tercio de la potencia de su inyección original en contra de la enfermedad y que se apliquen dos dosis con tres semanas de separación. "Solo ha habido malestares pequeños como dolor en el brazo, fiebre, dolor de cuerpo y cansancio como efectos secundarios", precisó el Dr. Ilan Shapiro. Se espera que cerca de 28 millones de menores sean elegibles para la inmunización. Más información aqu í.

Este martes, un panel de expertos independiente de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) recomendó la aplicación de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus en niños entre 5 y 11 años. Ahora, la FDA deberá decidir si acata o no dicha recomendación y el próximo 2 de noviembre asesores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) determinarán si aconsejan el uso de este antídoto en esta población.

El panel argumenta que sus beneficios superan los riesgos. Se trata de un paso crucial en el proceso, pero la agencia regulatoria y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades tendrán la última palabra. Si todo marcha bien, la vacuna contra el covid-19 podría llegar a los brazos de los pequeños tan pronto como la semana entrante, algo que muchos padres han anhelado durante meses.

La vacuna contra el covid19 de Pfizer para menores de 11 años está cada vez más cerca de ser aprobada por los funcionarios de salud, pero padres hispanos aún dudan de la efectividad y posibles efectos para la salud de sus hijos. Expertos despejan dudas.