Rusbely Robles es una enfermera venezolana que emigró a Estados Unidos en busca de oportunidades. En su desesperación por regularizar su situación migratoria, esta madre hispana cayó en la trampa de un supuesto abogado de inmigración, que montó una falsa corte virtual para engañarla. La mujer se gastó miles de dólares que obtuvo con esfuerzo limpiando casas en Nueva York. Mira también: Desapareció en la frontera, pero la única prueba de vida que le enviaron a su familia resultó ser falsa.

Autoridades están alertando a la comunidad sobre una nueva modalidad de extorsión en la que los ciberdelincuentes envían un mensaje a sus víctimas asegurando que, si no pagan una suma de dinero, revelarán información privada que han robado de sus dispositivos electrónicos. Te contamos qué debes hacer si recibes una de estas amenazas. También puedes ver: Sentencian en EEUU a dos hombres acusados de dirigir una red mundial de extorsión sexual: ¿qué se sabe?

Padres de familia y trabajadores de Torrance High School expresaron su preocupación al enterarse que hay una página en Instagram, al parecer creada por estudiantes, donde los alumnos suben videos de peleas y cobran $30 para borrar dicho contenido. La escuela dijo que su prioridad “es proteger a los estudiantes” y aseguró que trasladó el caso a las autoridades.

Dos hermanos fueron sentenciados a 17 años y medio de prisión por operar una red de extorsión sexual que involucra a más de 100 víctimas en Estados Unidos, entre ellas un menor de 17 años que se quitó la vida. No dejes de ver: "En seis horas, mi hijo estaba muerto": madre de joven que se quitó la vida tras ser víctima de extorsión sexual.

La extorsión sexual, o sextorsión, implica persuadir a una persona para que envíe fotos explícitas en línea y luego amenazarla con hacer públicas las imágenes a menos que la víctima pague dinero o participe en favores sexuales. El delito tiene una sentencia mínima obligatoria de 15 años de prisión y una pena máxima de 30 años.

Armando Eligio Villarreal, de 54 años, fue arrestado en el condado de Cameron, en Texas, y trasladado al condado de Hall, en Georgia, tras ser acusado de extorsionar a por lo menos tres mujeres y un hombre entre marzo de 2020 y junio de 2023. Según autoridades, el hombre junto a su esposa engañaban y amenazaban a las víctimas con deportarlas.