Una familia ha presentado una querella contra las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) porque, al parecer, fallaron en proteger a una alumna del plantel de un supuesto ataque sexual, que habría ocurrido el pasado 13 de enero dentro de la institución educativa. Al sospechoso de la violación no se le han presentado cargos.

Con pancartas y consignas varios padres de familia y miembros del sindicato de maestros de Chicago denunciaron la forma en la que las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) destinan el dinero a los planteles educativos de la ciudad.

La propuesta responde a un aumento en el número de quejas que las autoridades gubernamentales han recibido sobre discriminación vinculada a las capacidades aeróbicas y la masa corporal de los estudiantes.

Este jueves decenas de estudiantes de la Lincoln Park High School salieron a protestar tras conocerse un video de una cámara de vigilancia en el que se ve a la directora interina del plantel agarrando el rostro de un joven sin su permiso. La comunidad estudiantil, que lleva varios días manifestándose en contra del despido del anterior director y su asistente, exige explicaciones a las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) sobre los recientes hechos.

Las comunidades estudiantiles de Carpentersville y Algonquin, entre otras áreas, exigen que no se acabe con el programa de dos idiomas que ofrece el distrito actualmente, pues este ha informado que quiere implementar cambios, como el traslado de la educación bilingüe de las escuelas del oeste a las del este.

"Siento mucho orgullo y humildad por esta oportunidad de servir a los niños", dice Tamara Witzl, quien lleva más de 40 años enseñando a la comunidad de este vecindario en Chicago. Witzl es calificada por algunos de sus colegas como un “modelo a seguir”.