Tras nueve semanas de confinamiento, las iglesias de California comienzan a reabrir sus puertas ante la emoción de los feligreses, quienes no han dudado en pedir el fin de la división y la violencia en el país, tras los disturbios por la muerte del afroamericano George Floyd.

Mark Esper, secretario de Defensa, no solo aseguró no estar de acuerdo con Donald Trump con movilizar al ejército para evitar los disturbios durante manifestaciones en el país, sino que también señaló que el Pentágono está investigando el sobrevuelo de un helicóptero de la Guardia Nacional para intimidar manifestantes.

Quincy Mason, hijo de George Floyd, dirigió unas palabras a la comunidad, a través de las cuales agradeció a quienes muestran “su amor y apoyo” y dijo que está buscando justicia porque nadie “debería vivir sin su padre”. En tanto, dan inicio los tributos en honor del afroamericano.

El exsecretario de Defensa Jim Mattis acusa al presidente de dividir a los estadounidenses creando un falso conflicto entre militares y sociedad civil, luego que el actual jefe del Pentágono Mark Esper afirmara que no es necesario movilizar al ejército para sofocar los disturbios ocurridos tras la muerte de George Floyd.

Antes de las 8 de la noche –hora en que comienza el toque de queda en Nueva York—varios manifestantes se sentaron en las puertas de la residencia del alcalde Bill de Blasio para protestar por la muerte de George Floyd. Más tarde, otros desafiaron la restricción y salieron de sus casas, por lo que se registraron arrestos.

Este jueves inician los tributos en honor del afroamericano George Floyd en todo el país y miles de manifestantes siguen en las calles en demanda de un cambio más amplio que proteja a la comunidad de la violencia policial. Mientras, los cuatro exagentes implicados en el arresto fatal enfrentan a la justicia.