En Florida hay más de 7,000 casos de desalojos pendientes y los expertos dicen que la cifra se duplicará. La prohibición de sacar a las familias de los hogares, emitida por los CDC debido a la crisis económica derivada por la pandemia del coronavirus, está a punto de expirar y ya hay muchos viviendo en las calles. Algunos aseguran que ir a un refugio no es una opción, pues llevan más de un año en lista de espera. Más información aquí.

Los Espitia habían aplicado hace cinco meses a una ayuda monetaria en el condado de Harris y, cuando parecían haber perdido las esperanzas de recibirla, finalmente les llegó el tan anhelado cheque. Según la organización comunitaria a cargo de esta distribución, la demora corresponde a que no había fondos disponibles y tuvieron que esperar otra inyección económica para brindar una mano a los menos favorecidos en medio de la pandemia.

Todos los días, desde muy temprano en la mañana, varias personas llegan hasta la intersección de las avenidas Belmont y Milwaukee a la espera de que un contratista les dé un empleo por horas. Sin embargo, muchos regresan a casa sin dinero y otros solo encuentran trabajo dos veces a la semana. Cuentan que la situación cada vez se ha hecho más difícil debido a la crisis por el coronavirus.

Desde las primeras horas del día, varias personas se ubican en puntos como la intersección de Milwaukee y Belmont para esperar a que alguien les ofrezca trabajo, pero algunas regresan a sus hogares sin dinero. Los jornaleros aseguran que, aunque en invierno la situación suele complicarse, este año, por cuenta del coronavirus, ha sido aún más difícil.

Pensilvania y Nueva Jersey sufrirán consecuencias económicas drásticas si el Congreso no aprueba otro paquete de estímulo de COVID-19 antes de fin de año. El Congreso está considerando actualmente un paquete de ayuda de $ 908 mil millones que incluiría alrededor de $ 160 mil millones para los gobiernos estatales y locales, recursos para socorristas y trabajadores de primera línea y subvenciones para entidades estatales y locales que distribuyen vacunas contra el coronavirus.

El expresidente de la Camara de Representantes Newt Gingrich y el ex gobernador de Arkansas, Mick Huckabee, respaldan el movimiento para destituir al gobernador de California, Gavin Newsom.